EFE/Texas
El Tribunal Supremo de EE.UU. abordará en otoño la acción afirmativa en favor de las minorías raciales en el acceso a la educación superior, tras aceptar hoy a trámite el caso de una alumna blanca del estado de Texas supuestamente perjudicada por estos criterios.
Los miembros del Tribunal Supremo escucharán el caso de la demandante Abigail Fisher la primera semana de octubre, según explicó hoy a Efe una portavoz de la institución judicial.
Fisher pone en duda la constitucionalidad de la discriminación positiva de los latinos, los afroamericanos y otras minorías raciales al acceder a la educación superior y denuncia que no garantiza la igualdad.
Según figura en la demanda remitida por la estudiante texana al Tribunal Supremo, Fisher debía haber sido admitida automáticamente en 2008 en cualquier universidad del estado de Texas por formar parte del 10 % de los mejores de su clase, como marca la legislación del estado desde 1997.
Pese a ello, la demandante, que es de raza caucásica, considera que compitió con "solicitantes que tenían derecho a preferencia racial por formar parte de minorías infravaloradas" y lamenta que sus "credenciales académicas eran superiores a las de muchos candidatos de las minorías" que, al contrario de ella, sí fueron admitidos en la Universidad de Texas, en Austin.
Al haber aceptado el caso, el Tribunal Supremo reabrirá, en pleno curso electoral, una polémica social que la máxima institución judicial ya trató con un caso similar en 2003 y que resolvió con la aceptación de la raza como criterio limitado para acceder a la educación superior.
En concreto, la entonces ajustada votación del Supremo se mostró favorable a que ser miembro de una minoría en EE.UU. no sea un factor decisivo pero sí orientativo en la selección de los alumnos para garantizar la diversidad en los centros académicos.
Los contrarios a la acción afirmativa creen que la aceptación del caso por parte del Tribunal Supremo refuerza su causa, aseguró a Efe el director del Proyecto para la Representación Justa, Edward Blum.
Blum explicó que su entidad asesora jurídicamente a la estudiante texana y a otros casos que impugnen "las distinciones del gobierno y las preferencias basadas en motivos de raza y origen étnico".
El director de la entidad considera nocivo para la calidad educativa que las clases se formen en función de la pertenencia racial de los alumnos.
Consultada por Efe, la Universidad de Texas, contra quien la estudiante presentó la demanda, aseguró que todavía no ha consensuado una postura sobre la decisión del Tribunal Supremo.