LA HABANA (AP) — Obispos y feligreses cubanos recibieron ahora con orgullo la noticia de que serán visitados por Benedicto XVI a comienzos del 2012, la que sería segunda visita del Sumo Pontífice después de la histórica llegada de Juan Pablo II hace 14 años.Mientras, millares de feligreses mexicanos que conmemoraban en la Basílica de Guadalupe el día de la patrona de México, explotaron espontáneamente en aplausos al saber de la confirmación de la nueva visita del Papa a su país como parte de la misma gira.
El Papa anunció el lunes en la Santa Sede que viajará a México y Cuba antes de la Semana Santa que el próximo año se celebrará entre el 2 y 8 de abril.
En una nota de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), monseñor José Félix Pérez, expresó que "con mucha alegría y esperanza aguardamos con devoción filial al Santo Padre Benedicto XVI que nos visitará como Peregrino de la Caridad".
El vicario episcopal de la Basílica de la Virgen de Guadalupe, Enrique Glennie Graue, manifestó que "nos alegramos todos precisamente porque en su homilía el santo padre ha anunciado ya oficialmente de su próxima visita a nuestra patria".
El anuncio realizado por el Papa sobre su viaje a México y Cuba se produjo mientras este celebraba una misa en el Vaticano en homenaje a la virgen mexicana y para festejar el bicentenario de la independencia de los países de América Latina.
El vocero del episcopado cubano, añadió en el mensaje publicado en internet que "el Papa ha indicado su deseo de estar en nuestro país para celebrar con los cubanos el Año Jubilar Mariano por los 400 años del hallazgo y presencia de la imagen de la Virgen de la Caridad en nuestra patria".
Precisamente por ese motivo la imagen de la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba realiza actualmente un recorrido a lo largo y ancho de la nación.
"Para mi es un orgullo y una satisfacción su visita a nuestro país y es algo importante para la revolución", dijo Ramón Parté, un cubano de 46 años que fue a solicitar la bendición de la Señora de la Caridad en la iglesia de Santo Domingo en la localidad de San Miguel del Patrón --en las afueras de la capital-- donde estuvo en el lunes la Virgen.
En el santuario de la Virgen de Guadalupe, en la capital mexicana, las miles de personas congregadas, como cada 12 de diciembre, para honrar a la Virgen aplaudieron al escuchar que Benedicto visitará el país norteamericano.
"Estoy muy contento por tenerlo aquí en nuestro país", dijo a la AP Raymundo Garduño, un albañil de 30 años de Valle de Bravo, una localidad ubicada a unos 100 kilómetros del Distrito Federal.
La cubana Lucía Carvajal, de 62 años, explicó: "somos un pueblo católico y creyente, necesitamos más paz y más unión de las familias y entre todos los cubanos; necesitamos que el Papa venga a Cuba".
Juan Pablo II realizó en enero de 1998 una histórica visita a Cuba, donde dio una misa en la Plaza de la Revolución y se reunió con el ex presidente Fidel Castro.
La presencia de Juan Pablo II en la isla representó la normalización de las relaciones entre la iglesia y las autoridades cubanas tras décadas de enfrentamientos cuando la institución religiosa apoyó abiertamente a la contrarrevolución en la isla.
"Es nuestro Padre y el nos cuida de todos los peligros que hay", comentó Garduño.
La visita a Cuba y México es la segunda de Benedicto XVI a América Latina. Antes asistió a la Conferencia de Aparecida, en Brasil en 2007. Latinoamérica concentra el 46% de los católicos de todo el mundo.