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Un herido y 34 detenidos tras la marcha contra la reforma educativa en Colombia

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Efe | Bogotá

Un herido y 34 detenidos dejó la marcha realizada este jueves por más de 43.000 estudiantes de universidades públicas de Colombia que protestaron por cuarta vez en un mes contra un proyecto de reforma a la educación presentado ante el Congreso y que el Gobierno ofreció retirar si levantan la huelga indefinida.

Las manifestaciones más multitudinarias se presentaron en Bogotá, donde los estudiantes se concentraron en la céntrica Plaza de Bolívar, al frente del Congreso y a pocos metros del palacio de Gobierno, a pesar de un fuerte aguacero que afectó a la capital.

De acuerdo con lo registrado por las autoridades, en la capital fueron detenidos 23 estudiantes por actos de vandalismo en instalaciones bancarias y comerciales, además de registrarse la detonación de tres explosivos artesanales que no dejaron daños materiales.

Sin embargo, la alcaldesa de Bogotá, Clara López, aseguró que "los actos de indisciplina" no lograron empañar el balance positivo de la protesta, que cerró con un concierto en la Plaza de Bolívar.

Durante la jornada se hizo presente en el lugar la ex senadora del Partido Liberal Piedad Córdoba, quien instó a los estudiantes a "continuar con el paro" por tratarse de una victoria de la "unidad popular sobre la unidad nacional".

En el resto del país los enfrentamientos de los estudiantes con la fuerza pública dejaron un joven herido en Medellín y 15 detenidos en Popayán, capitales de los departamentos de Antioquia y Cauca, respectivamente.
Contra un proyecto de ley

Unos 550.000 estudiantes de más de 30 universidades públicas iniciaron la huelga el 12 de octubre para oponerse al proyecto de ley presentado por el Gobierno, que consideran perjudicial y como un primer paso para la privatización de sus centros de estudios.

El presidente Juan Manuel Santos dijo este miércoles que ordenará el retiro del proyecto para que el próximo año sea presentado otro texto al Congreso tras una concertación con los universitarios, pero a condición de que la huelga sea levantada.

Los jóvenes, aglutinados en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, no tuvieron tiempo de responder a Santos antes de las marchas programadas desde hace varios días para hoy, pero anunciaron que tomarán una decisión el próximo sábado.

Santos se volvió a referir hoy al tema y reiteró la promesa de retirar el proyecto si los estudiantes levantan la protesta, con el objetivo de que ambas partes discutan un nuevo texto.

"Ustedes convocaron este paro (huelga) para que se retirara la reforma y ya respondimos positivamente a su solicitud. Vamos a retirar la reforma si levantan el paro y vuelven a clases. Aquí no hay ninguna amenaza de por medio", dijo el mandatario en un acto público.

"No les vamos a \'poner conejo\' (hacer trampa). El país entero es testigo de nuestro compromiso. Ahora les pedimos a los estudiantes que insisten en el paro que no le \'pongan conejo\' al país, que lo levanten y vuelvan a clases", añadió.

Uno de los principales dirigentes del movimiento de protesta, Jairo Rivera, dijo que la huelga es "un proceso colectivo", por lo que solamente la Mesa Amplia Nacional Estudiantil tiene la facultad de pronunciarse sobre una eventual suspensión de la huelga.

"Nadie, salvo la Mesa, puede tomar la decisión porque es un proceso colectivo", dijo Rivera.

Por su parte, el presidente de la Asociación Colombiana de Universidades, José Fernando Isaza, se mostró optimista en torno al proyecto de ley que el Gobierno y los estudiantes puedan elaborar para ser presentado en 2012 al Congreso.

"Hay que celebrar este cambio que se produce en la relación del Gobierno y los estudiantes. Pocas veces se ha visto que un gobierno tenga el coraje de decir que es mejor discutirlo y analizarlo antes de llevarlo al Congreso", dijo Isaza.

El Gobierno presentó el proyecto con el argumento de que se aumentarán los cupos en las universidades con un sistema que permitiría la creación de centros de altos estudios de capitales públicos y privados.

No obstante, los líderes de la huelga consideran que ese sería un primer paso para "la privatización de la educación pública" y afirman que lo que se necesita es que las universidades del sector reciban más recursos del Estado y se aprueben líneas de crédito blando para financiar los estudios.