Sandra Lilley
New York - Los jóvenes latinos y minoritarios pasan más de la mitad del día - un promedio de 13 horas – utilizando algún tipo de medio electrónico, ya sea viendo televisión, jugando videos, oyendo música o usando la computadora. En total, los jóvenes minoritarios usan los medios electrónicos cuatro horas y media al día más que los jóvenes blancos.
"El propósito de este estudio es apretar el botón de \'pausa\' a escala nacional y tomar nota de estas diferencias," dijo la profesora Ellen Wartella, quien llevó a cabo el estudio en Northwestern University, en Illinois. “Estoy asombrada por las largas horas frente a estas pantallas electrónicas."
La autora del estudio expresó interés en que los resultados comiencen un diálogo entre padres e hijos. Las familias deben reconocer que el tiempo que sus hijos dedican a mirar televisión o jugar con videojuegos, reduce el tiempo que le dedican a hacer ejercicio y a explorar el mundo.
"Y qué tipo de información están recibiendo nuestros niños?" se preguntó Wartella. "Por ejemplo, hay una relación entre los anuncios y mensajes que nuestros niños ven y la comida que escogen, lo cual ha contribuido a nuestra crisis de obesidad."
Ocurre en todo tipo de hogares latinos
Una conclusión sorprendente es que hasta en los hogares hispanos con padres más educados y graduados de universidad, los jóvenes hispanos siguen viendo más televisión y jugando más videos que los niños blancos o asiáticos.
Los investigadores tampoco notaron diferencias notables entre los hogares con dos padres en la casa y los hogares encabezados por una madre soltera.
Este es el primer estudio nacional que analiza el uso de medios electrónicos entre jóvenes de distintas razas y grupos étnicos entre las edades de ocho y dieciocho años.
Los jóvenes latinos ven aproximadamente tres horas de televisión al día, una hora más que los jóvenes blancos o asiáticos. Un factor que contribuye a esto es la gran mayoría de niños y adolescentes latinos – el 77% - que tienen televisores en sus habitaciones, comparado con el solo el 64% de jóvenes blancos o asiáticos. Y casi uno de cada tres jovencitos latinos tienen cable y canales "premium" en sus habitaciones. El 84% de los jóvenes afroamericanos reportaron televisores en sus dormitorios.
Casi 6 de cada 10 jovencitos latinos tienen una máquina de videojuegos en su dormitorio, comparado con 4 de cada 10 jóvenes blancos. Durante las cenas, el 67% de los latinos y el 78% de los afroamericanos tienen la televisión puesta, comparado con el 58% de los blancos y el 55% de los asiáticos.
Donde no hay mucha diferencia entre las razas y etnicidades es en el tiempo dedicado a la lectura. Casi todos los jóvenes en el estudio dijeron que solamente leen media hora al día. Pero donde sí hay una diferencia notable es en el porcentaje de padres leyéndole a sus hijos pequeños. Solamente la mitad de los padres latinos le leen diariamente a sus hijos menores de 6 años, comparado con tres cuartas partes de los padres blancos.
Más interés en las computadoras
Solo el 23% de niños hispanos menores de seis años han usado una computadora, comparado con la mitad de los blancos. Pero los investigadores notaron que aun con menos acceso a las computadoras, los pequeños y los adolecentes latinos pasan más tiempo en la computadora que los adolescentes blancos.
La Profesora Wartella afirmó que el interés en la tecnología puede ser positivo para los jóvenes latinos si éstos se concentran en convertirse en los creadores de la tecnología nueva. Pero advirtió que utilizar los medios de manera pasiva solo quita tiempo de otros intereses positivos como la lectura y los estudios.
¿Tiempo de apagar las pantallas?
La mitad de los jóvenes latinos entre las edades de 16 y 24 años no se han graduado de la escuela superior ni de la universidad. Expertos en educación y economía califican ésto como una crisis para el país y para el bienestar de las familias hispanas.
Este estudio indica que los jovencitos latinos ven televisión, oyen música, juegan videos y exploran el Internet alrededor de trece horas diarias.
"Esto es demasiado tiempo," afirmó la autora del estudio. "Tiene que haber un balance."