MEXICO (AP) — Legisladores y organismos internacionales se sumaron el miércoles a las condenas por la muerte de un adolescente mexicano a manos de un agente de la patrulla fronteriza estadounidense, en un nuevo incidente que amenaza con escalar las tensiones sobre asuntos migratorios.
Legisladores consideraron como "una acción discriminatoria que constituye una violación flagrante a los derechos humanos" la muerte de Sergio Adrián Hernández, de 15 años, según un documento aprobado el miércoles en una comisión y que sería votado por el pleno de la Comisión Permanente, que sesiona cuando el Congreso se encuentra en receso.
Amnistía Internacional pidió en un comunicado una revisión del uso de la fuerza por parte de la Patrulla Fronteriza, además de normas más estrictas sobre la utilización de armas.
"Este tiro a través de la frontera parece haber sido una respuesta totalmente desproporcionada y va en contra de las normas internacionales que obligan a la policía a utilizar armas de fuego sólo como último recurso, en respuesta a una amenaza inmediata y mortal que no pueda controlarse a través de medidas menores", señaló Susan Lee, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Hernández murió el lunes de un disparo que realizó un agente fronterizo en un puente binacional que une la localidad mexicana de Ciudad Juárez con El Paso, Texas.
Autoridades estadounidenses dijeron el martes que el agente que disparó sólo se defendía debido a que él y otros oficiales fueron agredidos con piedras mientras intentaban detener inmigrantes ilegales en el lado estadounidense del Río Bravo.
El presidente Felipe Calderón condenó la víspera la muerte y la calificó de "reprochable". Su gobierno ha pedido una investigación expedita y el castigo de los culpables.
Reportes preliminares estadounidenses señalan que los agentes fronterizos que realizaban patrullajes en bicicleta "fueron atacados con piedras por un número desconocido de personas", dijo el martes el supervisor de Operaciones Especiales de la Patrulla Fronteriza, Ramiro Cordero.
Los padres del adolescente han rechazado las versiones de que su hijo lanzó piedras contra los agentes y han dicho que regresaba de ver a su hermano cuando se encontró con algunos jóvenes en el puente y poco después fueron agredidos a tiros sin razón aparente.
La cancillería mexicana informó que el número de mexicanos muertos o heridos por parte de autoridades migratorias aumentó de cinco en 2008, 12 en 2009 y a 17 en lo que va del 2010.
Hace unos días, en la frontera entre México y California, falleció otro mexicano, Anastasio Hernández, después de haber sido sometido por agentes migratorios estadounidenses en la frontera entre México y California, lo cual también desató el enojo de las autoridades de México.