Mary Parkinson documentó en su cuenta de Instagram el asombroso crecimiento de su hija Grace, una bebita que nació a las 23 semanas de gestación y con muy pocas probabilidades de sobrevivir.
La niña, que nació hace tres meses, pesaba únicamente una libra, pero logró ganar cuatro más en las siguientes semanas.
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“¡Felices tres meses de vida a esta pequeñita! No puedo creer lo mucho que ha crecido en tan poco tiempo. Somos muy afortunados de ser tus padres”, escribió Mary en la foto donde mostró a la bebé en su nacimiento y en la actualidad.
De acuerdo con el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, solo la mitad del 1 % de los nacimientos ocurre antes del tercer trimestre, que comienza a partir de las 28 semanas de gestación.
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Los bebés que nacen entre las 20 y 25 semanas se consideran al límite de la viabilidad, cuando el feto puede sobrevivir fuera del vientre materno.
Un estudio publicado en 2017 encontró que la probabilidad de que un bebé prematuro de 23 semanas no tenga alguna discapacidad neurológica va del 7 al 13 %.
Los bebés que sobreviven requieren de cuidados intensivos, tal como ocurrió con Grace, quien a los tres meses de edad ya dejó la terapia intravenosa y se encuentra fuera de su incubadora.
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