Hace cinco años esta mamá se dio cuenta de que su peso estaba afectando su relación con su hija, pues no podía jugar con ella, así que decidió hacer algo para remediarlo y comenzó a perder peso.
Todo comenzó en el verano de 2012, cuando Christine Carol y su hija fueron a la playa. Ahí la madre notó que no podía cuidar bien de su hija, y mucho menos jugar con ella, pues su peso le hacía que se fatigara y le dificultaba moverse, por lo que se propuso que en cuanto volvieran a casa comenzaría a hacer algo para perder por lo menos algunas de las 224 libras que pesaba.
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Para iniciar el cambio no hizo mucho, solamente eliminó de su dieta la comida chatarra, disminuyó su consumo de azúcar y compró una caminadora que puso en el sótano de la casa y que usaba unos minutos al día.
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Carol confesó a OK Chicas que para ayudarse a acostumbrarse a su nueva forma de vida se daba un día a la semana para descansar del ejercicio y comer cosas como pizza o hamburguesas, pero con el tiempo ya no se le antojaban tanto.
Esto le ayudó a perder alrededor de 50 libras en solo cinco meses, y para mantenerse motivada se inscribió a un concurso de bikinis.
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Ahora, Carol perdió ya más de 100 libras y tiene una figura esbelta y tonificada y una excelente condición física que le permite hacer con su hija cualquier actividad o deporte que la pequeña desee. Además, trabaja como modelo fitness para algunas marcas deportivas.