Gracias a las tiendas de Zara podemos usar ropa similar a la que vemos en pasarelas por un costo más bajo, sin embargo recientemente ha salido a flote un problema bastante preocupante: las personas que realizan las prendas no están recibiendo su pago.
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Al menos eso es lo que ocurrió en una fábrica de Turquía que cerró y que no pagó el salario de por lo menos tres meses a sus empleados.
Por esa razón los exempleados de la fábrica Bravo pusieron etiquetas en algunas piezas en las incluyeron este mensaje: “Yo hice esta pieza que vas a comprar, pero no me han pagado por ella”.
El diario turco Cumhuriyet dio a conocer algunas fotos de las etiquetas con el mensaje de los empleados, también dijo que habían contactado con Zara, sin obtener alguna respuesta.
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Bravo era una empresa subsidiaria de Zara, Mango y Next, cerró en julio del 2016 y sus trabajadores se quedaron en la calle sin recibir sus últimos tres meses de salario.
En una petición publicada por los exempleados en Change.org relatan: “En julio de 2016, nuestro jefe se negó a pagar gran parte de los salarios que habíamos ganado haciendo la ropa para estas marcas”.
Y luego añaden: “nuestro jefe desapareció, llevándose nuestros salarios con él. Todavía no hemos recibido nuestro dinero ni ningún tipo de compensación por despido".
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Los afectados dicen que su protesta en Zara es porque ellos, como marca global, son los verdaderos jefes de la industria y que se quedan con los mayores beneficios de la producción y venta de ropa. Por eso quieren que el público también conozca esa dinámica de poder.
Esperamos que esta situación tenga una buena solución con los trabajadores.
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