1. No desinfectar el celular
Límpialo de vez en cuando con toallitas especiales. Más si te la vives pegada a él y hablando por teléfono o utiliza tus audífonos para no restregarlo por todas tus mejillas.
2. Lavar la cara muchas veces al día
Parece la mejor de las ideas si tu cutis es súper grasoso ¿no?, esto podría resecar tu piel de más y hará que tus glándulas produzcan aún más aceite y eso es sinónimo de más barros. Sólo límpiala al despertar y antes de dormir para quitar tu maquillaje. ¡No más!
3. Exfoliación en exceso
Nos fascina la exfoliación, siempre hablamos de todos sus beneficios, pero al igual que enjuagar tu cara de más, el exfoliarla más de un par de veces a la semana podría tener el mismo efecto contraproducente. Además, tu piel podría irritarse y esas cicatrices de acné podrían tardar muchísimo en sanar.
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4. Explotarse los granitos
Es uno de los mejores deportes pero es la manera más fácil de esparcir la bacteria por todo tu rostro y ni hablar de las cicatrices que podrías causar.
5. Usar productos inadecuados
Entendemos que quieras acabar con el problema tan rápido como sea posible, pero no llenes tu cara de diez mil productos contra el acné, estos tienden a secar tu piel. Utiliza dos y no más.
6. No usar humectante
No importa qué tan grasosa sea tu piel o lo mucho que quieras secar esos granitos, ¡no olvides humectar tu cutis a diario!, prueba con una crema libre de aceites, poco grasosa y que deje tu rostro con un acabado mate.
7. Cuidado con el champú
¿Tu área más problemática es la frente?, tu acondicionador o el champú podrían ser los causantes. Si utilizas productos anti frizz, intenta aplicarlos lejos de tu línea de cabello para que no se escurran por toda tu cara.
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8. Comer muchos dulces
No decimos que la elimines por completo, pero se ha vinculado el consumo excesivo de pasta, pan, comida procesada o muy azucarada a los temidos barritos. Si tienes un problema severo, modera su consumo.
9. Lava tus brochas de maquillaje
Cada que pasas las brochas de tu maquillaje por tu cara estás poniendo las bacterias de las cerdas en tu piel. Si no lavas estas herramientas de vez en vez, estarás poniendo algo muy sucio en tu cara.
10. Prestar tu maquillaje
Si compartes tu maquillaje, también estás compartiendo bacterias. El maquillaje es personal y no debes prestarlo a nadie más por nada del mundo.
11. Cosméticos oleosos
Las bases, cremas hidratantes o protectores solares que contienen aceite, también pueden empeorar el acné. El aceite contenido en los productos obstruye los poros, lo que produce más acné. Busca productos marcados como "no comedogénicos" o que no obstruyen los poros.
12. Broncearse
Es probable que pienses que el sol puede secar el exceso de grasa en la piel, pero el exceso de sol puede empeorar el acné. Además, muchos medicamentos para el acné causan que la capa superior de la piel se vuelva más fina, lo que hace la piel más sensible a los rayos ultravioletas. Mantente alejado de las camas de bronceado y protégete cuando estés fuera, para mantener el acné bajo control.
13. No cambiar la funda de almohada
Cambia tu ropa de cama y funda todos los días, ya que estas pueden ser el lugar más propenso para que se produzcan bacterias y gérmenes que pueden penetrar en tu piel.
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