Los anillos de compromiso tienen un valor emocional que va más allá de lo económico, simbolizan la unión y el pacto establecido con la pareja y la sola idea de perderlo puede ser devastadora. La compañía Kay Jewelers recibió un gran número de quejas de clientes que denunciaron a través de las redes sociales el mal servicio de su sistema de reparación. Jessica Mobley fue una de las primeras en desatar la polémica, al publicar en la página oficial de Facebook de la joyería que había enviado a reparar su anillo de compromiso y su argolla de bodas para que lo ajustaran el tamaño, y después de muchas excusas e historias de por qué no estaba listo, admitieron que habían perdido sus dos anillos. Su historia acaparó mucha atención y empezaron a surgir más y más quejas.
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Otro caso que ha llegado a los medios de comunicación es el de Nicole Largent quien mandó a reparar su anillo de compromiso cuando aún se encontraba en garantía para que le fijaran un diamante que estaba suelto. “Cuando llamamos nos informaron que mi hermoso anillo hecho a medida con un diamante Leo elegido por Josh había ‘desaparecido’. Tres días después tuvimos que llamar nosotros mismos a la policía porque la compañía aún no lo había hecho." Representantes de Kay Jewelers la contactaron a través de internet y le enviaron un anillo nuevo con similares características, aunque según dijo a TODAY no tiene el mismo tipo de diamante que el anterior y continúa en disputa con la joyería.
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