Craig y Joan se conocen hace 27 años y decidieron casarse cuando él le confesó que había estado enamorado de ella toda la vida. Organizaron una hermosa celebración con la ayuda desinteresada de fotógrafos, maquilladores y reposteros que no cobraron por sus servicios. Hace un año, Craig fue diagnosticado con un cáncer terminal de páncreas y por eso tenían prisa en poder casarse.
Durante la boda Joan sorprendió a todos rapándose la cabeza en señal de amor y apoyo, además para recaudar fondos para obras de beneficencia, como una manera de devolver el cariño y respaldo que ellos habían recibido. Todos los detalles de la boda tuvieron un significado y un motivo, como los 96 globos lanzados al aire para recordar a las 96 víctimas de la tragedia de Hillsborough, ya que el día de la celebración se conmemoraron 15 años del suceso.
“¡Soy oficialmente calva!. Gracias a todos los que han donado y a quienes continúan apoyando nuestra iniciativa. Estoy feliz de poder enviar mi cabello a la organización ‘The Princess Trust’, que lo va a utilizar para hacer pelucas para niños que han perdido su cabello debido a alguna enfermedad que limita su vida. Su bondad ayudará a beneficiar a muchas personas, muchas gracias”, escribió Joan en su perfil de la página JustGiving.
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