Desde que salieron a la venta en el 2001, las muñecas Bratz se han instalado con gran éxito en el mercado pero al mismo tiempo han generado gran controversia al ser consideradas poco apropiadas para nuestras niñas pequeñas. Incluso, el presidente de la asociación inglesa "National Society for the Prevention of Cruelty to Children", Tom Narducci, acusó a la fabricante de las muñecas de sexualizar a las niñas desde los cinco años.
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Un artista de Tasmania realizó un proyecto en el que intenta quitarle a las Bratz su inapropiada sensualidad. El proyecto llamado "Threechange dolls" rescata y rehabilita muñecas y las presenta con vestuario ligero en situaciones naturales y cotidianas con las que las chicas jóvenes estarían más identificadas.
Una de nuestras principales preocupaciones en la vida es, sin lugar a dudas, la educación de nuestros hijos y por ello tratamos de inculcarles los mejores valores de familia. Las Bratz no se destacan precisamente por su austeridad pero no dejan de ser juguetes y por consecuencia, su grado de fantasía es alto; de tí depende evitar que tus hijos puedan confundirse. Con la publicidad actual tan a la mano de los niños, hay que estar pendiente de la información a la que tienen acceso.
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