Por Yajaira Rivers
Los que me conocen saben que siempre estoy comiendo. En mi escritorio siempre hay comida. Bromeo con tener contenta a mi “gordita interna” porque ella es la que manda. La verdad es que hace un par de años, cambié por completo mi régimen alimenticio. En vez de comer 3 veces al día, trato de comer de 6 a 7 veces. Quiero compartir con ustedes un día común y corriente:
Desayuno: Nunca falta el café, una rebanada de pan integral, una banana y miel orgánica la cual podrán encontrar en cualquier supermercado. Esto es solo un ejemplo de desayuno, también desayuno huevos, batidos, frutas, etc. Un día normal, continuaría así:
- Merienda 1: Batido verde. Este puede llevar espinacas, kale, blueberries, y agua de coco.
- Merienda 2: Té verde y 10 almendras.
- Almuerzo: No me limito en el almuerzo, así que me doy mis gustos desde pasta hasta postre.
- Merienda 3: Una manzana, prefiero la verde.
- Merienda 4: Té verde y otras 10 almendras.
- Cena: Proteína (pollo o carne roja) con vegetales.
- Merienda 5: Té verde.
Trato en lo posible de comer saludable, pero NUNCA me limito en comer lo que me gusta. Otro secreto es tomar entre 8–10 vasos de agua. Estoy constantemente hidratándome y no consumo azúcares. En mi casa no hay azúcar, se que suena extraño, pero ni el café lo tomo con azúcar. Viví internada con monjas y me acostumbre a tomar café sin azúcar, sin saber que eso era bueno para mi salud.
Creo que lo más importante es tener una dieta balanceada, darse sus gustitos pero no exagerar a la hora de hacerlo, tomar mucha agua, incorporar más vegetales y frutas, comer cada 3 o 4 horas y hacer algún tipo de ejercicio. Como dicen por allí, mente sana en cuerpo sano.
¡Hasta la próxima!
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