Pasita, la perrita de Eiza González, tuvo que pasar por el quirófano para que los veterinarios le quitaran un ojo. Eso le destrozó el corazón a la actriz de 28 años, y aunque admitió que suele ser muy reservada con respecto a su vida, en esta ocasión necesitaba desahogarse y contarles esto a sus fans.
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"Mi perra es absolutamente todo para mí. Hoy ha sido un día difícil para mí. Vi a mi bebita, a quien rescaté hace 14 años y con quien compartí mi vida, perder un ojo por una triste enfermedad degenerativa", comenzó diciendo Eiza en su mensaje publicado en Instagram.
La mexicana explicó que después de ir a muchas clínicas veterinarias sin hallar un diagnóstico acertado, cuando finalmente se supo qué tenía el animalito ya era muy tarde. "Ha sido muy duro para mí mirarla y aceptar el tema de la vida y el envejecimiento. No hay nada que pueda hacer, más que amarla con todo mi corazón mientras ahogo mis lágrimas para que ella pueda sentirse fuerte", agregó en su emotivo post.
"Amo a Pasita con todo mi corazón como si fuera mi hija", continuó Eiza y agradeció a todos los que les han brindado su apoyo tanto a ella como la perrita durante este "brutal proceso".
"Me aferro al hecho de que se siente mejor y tiene menos dolor. También estoy agradecida porque podría haber sido mucho peor. Será el más lindo perro pirata", comentó González ya en un tono más optimista, y aseguró que su "dulce niña" siempre ha sido bella por dentro y eso es todo lo que importa. "Saludable y feliz", remató en su post que ya supera los 269,000 comentarios de apoyo.