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El gobierno estadounidense reveló por error archivos sobre experimentos de control mental

Un periodista solicitó información sobre grupos supremacistas al gobierno de Estados Unidos, y recibió documentos sobre armas psicoelectrónicas.

Hace unos días el periodista Curtis Waltman hizo una solicitud de información al Washington State Fusion Center, para pedir acceso a los datos que el gobierno estadounidense tenía sobre los grupos supremacistas blancos. Pero cuando le enviaron los documentos descubrió que habían agregado "por error" una carpeta con imágenes sobre experimentos de control mental.

El periodista reportó que en una carpeta comprimida con el nombre de "EM effects on human body", halló algunos diagramas relacionados al uso de armas psicoeléctricas por parte del gobierno.

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Waltman explicó al Daily Beast que la información que contenían esos archivos detallaba los efectos que tienen las armas de control mental en las personas, y según especificaba, provenía directamente del Departamento de Seguridad Nacional.

En los documentos se especificaba cómo podían inducir malestares físicos y psicológicos que iban desde picazón, tinitus, pérdida de memoria, agitación, orgasmos y hasta el estado de rigor mortis, usando descargas eléctricas en el cerebro.

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Esto hizo que se abrieran nuevas sospechas sobre los posibles métodos de tortura que el gobierno utilizó, aunque debido a la apariencia de los diagramas Curtis aclaró que no se trataba de algo reciente. De hecho, PopularMechanics.com resaltó que no hay señales de que la información pertenezca a ningún programa actual, pero sí hay indicios sobre otros métodos de control mental que han usado ciertas oficinas federales.

También surgieron otras preguntas sobre si en realidad esa información provenía del gobierno, o había sido adjuntada por alguien más.

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En las imágenes también se pueden leer algunas posibles fuentes, como el nombre de Supratik Saha, que es una ingeniera de software, y la página raven1.net, que no se ha actualizado desde hace mucho tiempo, lo que hace dudar sobre la veracidad de la información.

Sin embargo, Waltman está decidido a llegar al fondo de todo esto y solicitó nueva información al Wachington State Fusion Center, así como una declaración respecto a si los archivos son oficiales o no.

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