Justin Timberlake regresó al espectáculo del medio tiempo de Super Bowl, 14 años después de que el cantante ofreciera una de las más recordadas presentaciones en la final de la NFL, aquella en la que ocurrió la "falla de vestuario" de Janet Jackson, conocida como el "Nipplegate".
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Cuando se anunció que el cantante de 37 años sería el acto estelar del Super Bowl LLI, Justin aseguró que eso no volvería a ocurrir en esta ocasión.
"Lo que realmente quiero hacer es aprovechar esta oportunidad para montar una actuación que dé la sensación de unificar", dijo en una entrevista con NBC Sports. "Siento que ese sería el mejor logro, y que la cereza en el pastel sería, en algún punto de esos 12 minutos [de show], que todos sacudan el trasero", agregó.
Mientras se jugaba el segundo cuarto del encuentro, Justin compartió a través de Instagram una foto suya en la que aparecía alistándose para el gran momento.
Y cuando llegó la hora, se apagaron todas las luces del U.S. Bank Stadium para dar paso al espectáculo de Timberlake.
En total, el show de Timberlake duró 13 minutos. El tema con el que abrió su presentación fue "Filthy", de su más reciente álbum Man of the Woods.
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Después vinieron varios clásicos, como "Rock Your Body", "Sexy Back" y "Cry Me a River. Su banda, los Tennesse Kids, estuvo presente con Justin, y otros temas que sonaron durante la noche fueron "Suit & Tie", "Until the End of Time", "Mirrors" y "Can't Stop the Feeling!".
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En honor a la ciudad sede del Super Bowl, Minneapolis, Minnesota, Justin se sentó al piano y cantó junto a una proyección gigante de Prince, que nació precisamente allí. El tema elegido para este momento fue "I Would Die 4 U", del fallecido ídolo.
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Casi hacia el final de su actuación, Justin caminó hacia las gradas y se paseó entre el público. Varios aprovecharon para grabarlo y tomarle fotos con sus celulares, pero hubo un chico que incluso pudo sacarse una selfie con él.
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Antes de que arrancara el encuentro entre New England Patriots y Philadelphia Eagles, Pink salió al campo de juego para entonar el Himno Nacional.
Con un traje de color plateado, la cantante de 38 años les hizo frente a las bajas temperaturas de Minneapolis.
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Para la cantante, esta actuación representó un sueño hecho realidad, según explicó en un reciente post en Instagram. Y es que desde que vio a su "ídolo" Whitney Houston interpretar el himno de Estados Unidos en el Super Bowl de 1991, deseó poder seguir los pasos de la fallecida artista.
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La presentación de Pink fluyó sin contratiempos, a pesar de que la cantante tuvo que sobreponerse a la gripa.
El sábado, a través de Instagram, Pink les contó a sus fans lo duro que fue ensayar el himno en estas condiciones, y explicó que se había enfermado porque sus dos hijos le tosieron literalmente en la boca.
"He llegado a otro de mis sueños que lentamente se está convirtiendo en una pesadilla", escribió la cantante nacida en Doylestown, Pensilvania, junto a una foto en la que estaba ensayando, protegiéndose con una bufanda.
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"Debo decirles, este es uno de los más grandes honores de mi vida, cantar esta canción frente a mi familia, mi familia militar, mi papá y hermano y mi madrastra y familia y el mundo. ¡Y los Eagles!", explicó Pink, y agregó, "Prometo que daré mi mejor esfuerzo, como siempre lo hago".
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