El aguacate se ha convertido en una fruta muy preciada y cotizada en todo el mundo y en Nueva Zelanda ahora es la principal mercancía deseada por los ladrones.
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Para poder vender los aguacates robados, los ladrones han abierto páginas en Facebook para hacerlo, mientras la policía intensifica sus esfuerzos para atraparlos.
La alta demanda del fruto a nivel local y mundial ha sacado a los ladrones de las calles y los ha puesto a realizar incursiones nocturnas en los huertos de la Isla del Norte.
Esta temporada, el aguacate alcanzó un precio máximo de 5.41 dólares por pieza, por lo que las ganancias que genera son cuantiosas.
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Desde el año pasado las autoridades investigan los robos en los campos de la fruta, que además es la forma en la que muchas familias se ganan la vida.
En 2016 los ladrones vendían lo robado en mercados o tiendas, pero ahora la policía verifica constantemente los locales para averiguar la procedencia del aguacate.
Es por eso que ahora los criminales han decidido mover su mercancía por medio de Facebook, según informó el sargento Trevor Brown de Western Bay of Plenty, quien además asegura que la ola de crimen por el aguacate va en aumento.
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Los robos de la fruta han desatado casos en los que los propietarios tratan de hacer justicia con su propia mano contra las personas que encuentran en sus propiedades.
Nueva Zelanda ya se ha convertido en el tercer productor mundial de aguacate alcanzando ventas de 142 millones de dólares.
Su principal comprador es Australia, un país que tiene una demanda casi insaciable por el guacamole.
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