Durante uno de los ensayos y el soundcheck previo a una presentación, Angelo, el hijo de Adele, sufrió un accidente a causa de la pirotecnia que la cantante utiliza en sus shows.
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Según contó Adele, el pequeño de 4 años de edad observaba todas las pruebas como si fuera un espectador más del público y los fuegos artificiales terminaron dañando uno de sus ojos.
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A raíz de esto, Adele compartió en el Domain Stadium que planeaba retirar la pirotecnia de sus presentaciones, a pesar de que a sus fanáticos les encanta, pues ella no quiere que sufran un accidente como su hijo.
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La decisión se dio a conocer durante su último concierto en Perth, Australia, donde Adele preguntó a los asistentes si estaban de acuerdo, y ellos manifestaron que querían los fuegos artificiales de vuelta.
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Por lo visto tendrá que preparar el show como de costumbre para sus próximas presentaciones, aunque seguramente con mayor precaución para que Angelo y su público estén a salvo.
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