Casi de manera profética, el cantante Prince —quien falleció este jueves a los 57 años de edad en su casa de Minnesota— se dirigió a su público hace algunos días para demostrar que se encontraba bien.
El artista había sido internado de urgencia la noche anterior tras un concierto en Atlanta, obligando a su jet privado a aterrizar de emergencia en Illinois, según reportó el portal TMZ hace algunos días.
Pero tras ser dado de alta, se presentó en una discoteca de Paisley Park, en Minnesota, en la noche del sábado 16 de abril. No cantó, pero sí enseñó su guitarra y piano nuevos. Según TMZ, sus allegados comentaron que quería demostrarle al público que estaba vivo y recuperándose.
"Esperen unos días antes de empezar a rezar", dijo el cantante a la multitud esa noche, casi de forma profética.
Hasta el momento se siguen investigando las causas de su muerte. Algunos medios, como el diario Clarín de Argentina, recalcan que el cantante sufría una enfermedad pulmonar.