A pesar de haber participado en numerosas películas, Keanu Reeves sabe que en ocasiones la realidad puede superar a la ficción. Eso fue precisamente lo que ocurrió en su casa de Nueva York, cuando siendo tan solo un niño, su niñera y él fueron testigos de un extraño episodio.
"Vi un fantasma cuando era niño. Estaba en el nuevo apartamento que mis padres habían comprado en Nueva York, tendría unos seis o siete años. Nos acabábamos de mudar de Australia. Renata, nuestra niñera, y yo estábamos en mi dormitorio cuando de repente entró por la puerta una chaqueta vacía. No había nadie, no tenía brazos ni piernas y después simplemente desapareció. Yo era un niño pequeño y lo primero que pensé fue: \'Qué interesante, voy a echar un vistazo\', pero la pobre niñera se quedó con la cara desencajada. ¿Fue un fantasma o tan solo una extraña chaqueta flotante?", señaló en el programa de televisión \'Jimmy Kimmel Live\'.
Casi tan inusual como ver un fantasma es su nombre, Keanu. El actor no conoció a nadie que se llamara como él hasta los 9 años.
"Tengo un primo que se llama Keanu también. El primo Keanu fue el primero que conocí que se llamaba igual que yo y eso no fue hasta que tuve 9 años", sentenció.
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