La extrovertida intérprete está convencida de que Los Ángeles es una ciudad más placentera y relajante que Madrid, aunque el ritmo de trabajo es extenuante
La actriz sevillana Paz Vega lleva casi una década afincada en la meca del cine junto a su marido, Orson Salazar, y sus tres hijos, pero eso no le impide quejarse abiertamente del ritmo tan exigente de trabajo que existe en Los Ángeles y, sobre todo, de recordar con añoranza el estilo de vida tan placentero que define a su alegre ciudad natal, donde sus paisanos se "divierten" y disfrutan de los espacios al aire libre.
"La verdad es que Los Ángeles es como otra ciudad cualquiera, aunque se trabaja muchísimo, incluso diría que demasiado. Aquí [Sevilla] la gente se divierte y sale a la calle a tomarse una cerveza siempre que tiene oportunidad, mientras que allí se trabaja las 24 horas del día. Creo que incluso cuando duermen también están pensando en lo que tienen que hacer al día siguiente", confesó la popular actriz a la revista digital 'CineandCine'.
El agobiante ritmo laboral que caracteriza a los angelinos no implica, a juicio de la intérprete, que la soleada ciudad californiana sea un escenario lujoso e "imponente" que intimida a cualquier recién llegado, ya que, en lo relativo al ámbito doméstico, Paz se alegra de haber encontrado un ambiente "tranquilo" y relajante en el que poder dedicar todo el tiempo posible a su adorada familia.
"Para mí, Los Ángeles no es una ciudad extraordinaria, al menos según mi experiencia. Mucha gente dice que la ciudad es una locura, que es muy imponente y que no se puede vivir tranquilo. Yo no lo veo por ningún lado, para mí es únicamente trabajo y familia. Es un sitio muy relajante en muchos otros aspectos, una ciudad en la que brilla el sol todos los días y con horarios muy flexibles para quienes tenemos que cuidar de los niños. Para mí no es una locura, Madrid me resulta mucho más agobiante", aseveró la simpática artista.
Buena parte de la carga de trabajo que ha acumulado Paz Vega en los últimos años no es precisamente atribuible a Los Ángeles, teniendo en cuenta que la andaluza regresó recientemente a Sevilla para rodar el thriller policíaco 'La ignorancia de la sangre', y que anteriormente había filmado 'Espectro' en México y la esperada 'Grace of Monaco' en Francia junto a la oscarizada Nicole Kidman. No obstante, la propia actriz puntualiza que su hiperactividad en la gran pantalla no va encaminada a ganar algún tipo de premio en el futuro, sino a cultivar su pasión por su profesión.
"Todos soñamos con ganar un Óscar algún día, pero de todos modos creo que ningún actor trabaja únicamente para ganar premios. La prioridad de cualquier actor es disfrutar al máximo de la posibilidad de interpretar un personaje y, por supuesto, poder subsistir gracias a tu vocación artística. El hecho de poder trabajar ya es un gran premio", indicó.
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