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Cuida tu piel: qué tipo de protector solar deberías usar y cómo aplicarlo

Usar protector solar sería clave en la prevención del cáncer de piel. Pero, ¿lo estás eligiendo y usando correctamente? ¡Descúbrelo!

A la hora de entender por qué es tan importante usar protector solar, lo mejor es recurrir a los hechos ¿Sabías que en EEUU se diagnostica a más personas cáncer de piel que todos los otros tipos de cáncer combinados? Además, el 90% del cáncer de piel no melanoma estaría asociado a la exposición a rayos ultravioletas (UV), informa la Fundación de Cáncer de Piel (EEUU). Como ves, proteger tu piel del sol sería fundamental para la prevención. Aprende cómo leer correctamente la etiqueta del filtro solar y cómo aplicarlo.

 

Comprende tu protector

 

Para poder elegir tu protector solar, checa qué significan las palabras de la etiqueta, según el sitio mencionado:

 

- Amplio espectro. Es esencial que se incluya, dado que se refiere a que ese producto ofrece protección contra dos tipos de rayos que podrían generar cáncer: UVA (ultravioleta A) y UVB (ultravioleta B).

 

- FPS. Es decir, factor de protección solar. Es la medida de cuánto tiempo puede permanecer al sol una persona antes de que los rayos UVB comiencen a quemar su piel. Por ejemplo, si al exponerte a los rayos sin protección tu piel tarda 10 minutos en comenzar a enrojecerse, un FPS 30 en teoría extendería 30 veces ese tiempo. Es decir, te protegería durante 300 minutos (cinco horas). Pero, ¡atención! Sin importar cuán alto sea el FPS, deberías volver a aplicarte el protector cada dos horas y después de nadar o de transpirar mucho.

 

- Resistente al agua. Cuidado: no es "a prueba de agua" (ese término está prohibido, por ser engañoso), sino resistente. Esta indicación significa que sería efectivo durante 40 u 80 minutos al nadar o transpirar, según se aclare en la etiqueta.

 

¿Cómo aplicarlo?

 

Ahora que tienes tu filtro, ¡es hora de aprender a colocarlo! Checa los consejos de la Academia Americana de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés).

 

- Hazlo al menos 15 minutos antes de exponerte al sol. Ese es el tiempo que le tomaría a la piel absorber el producto. ¡No esperes a estar en la playa o al aire libre! Además, ten en cuenta que en los días nublados también nos quemamos.

 

- Usa una cantidad suficiente. La mayoría de los adultos necesitarían aproximadamente la cantidad que entra en la palma de la mano para cubrir todas las partes expuestas del cuerpo.

 

- Aplícalo a cada parte descubierta de tu piel. No te olvides del cuello, el rostro y la parte superior de los pies. Si sufres pérdida de cabello, coloca protector también en tu cuero cabelludo o usa un sombrero. Para los labios, usa un bálsamo labial con FPS 15 o superior.

 

- Vuelve a aplicarlo al menos cada dos horas. Como se mencionó antes, deberías repetir el proceso cada dos horas o después de sudar mucho o nadar.

 

- Asegúrate de que no esté vencido. Si el producto ha expirado, podrías quemarte.

 

Ante cualquier duda, siempre consulta a tu médico de confianza.

 

¿Qué más puedes hacer para cuidar tu salud? Checa los consejos de cuatro mujeres latinas:

 

 

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