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Estudio: la siesta podría ayudar a que los adolescentes rindan mejor en la escuela

Ante las exigencias del aprendizaje intenso, dormir la siesta podría potenciar funciones como la atención y la memoria de los adolescentes.

Aunque a veces esté visto como un signo de pereza, dormir la siesta tiene sus beneficios. Para los adolescentes, por ejemplo, podría ser una manera de mejorar su rendimiento en la escuela. Si eres padre, ¿está bien permitir que tu hijo duerma durante el día?

La siesta y sus beneficios

Al parecer, existe una relación positiva entre dormir la siesta y las funciones neurocognitivas de los adolescentes, según un estudio publicado en la revista Behavioral Sleep Medicine.

La investigación buscó medir los efectos que tiene la siesta en la calidad y la duración del sueño nocturno, así como también en el rendimiento de diferentes tareas, detalla el sitio de la Universidad de Delaware.

En los adolescentes, el aprendizaje intenso que implica asistir a la escuela demanda mucha energía. Por esa razón, estas tareas neurocognitivas cumplen una función muy importante.

Según los resultados, aquellos jóvenes que duermen la siesta habitualmente, entre cinco y siete días a la semana, tienen atención sostenida, mejor capacidad de razonamiento no verbal y más memoria espacial.

¿Cuánto se debe dormir?

                   

Para los investigadores, una siesta debe durar entre 30 y 60 minutos. No más, ya que podría intervenir con el ritmo circadiano, detalla el sitio Science Alert.

Los participantes del estudio que dormían este tiempo demostraron más atención y velocidad en las tareas de precisión. ¿Otra recomendación? No dormir después de las cuatro de la tarde.

Además, al contrario de lo que se cree normalmente, la siesta no interfiere con el sueño nocturno.

La siesta en China

“La siesta es bastante controvertida en los Estados Unidos. En China, en cambio, está incorporada en el horario posterior al almuerzo para muchos adultos en entornos de trabajo y estudiantes en escuelas”, explica en Science Alert Xiaopeng Ji, una de las investigadoras.

Si bien fue realizado por la Universidad de Delaware, el estudio se llevó a cabo en aulas chinas, donde la siesta es una práctica cultural saludable aceptada.

En EEUU, los niños tienden a perder la costumbre a medida que van creciendo, y la siesta es vista como un método para recuperar el sueño de la noche anterior, lo cual no es bueno.

Si tienes un hijo adolescente, permitirle dormir la siesta podría ayudarlo a mejorar su rendimiento escolar y afrontar sus tareas con más energía. ¡Adelante!

Si quieres ayudar a tus hijos en la escuela pero no sabes cómo, este video podría darte algunas pistas:

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