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Medicamentos antiácidos, no tan inocentes: lo que debes saber al tomarlos

Pueden constiparte ‒o el otro extremo‒, y más razones para ser cauteloso al tomar medicamentos antiácidos.

Una comilona, exceso de cafeína, estrés… Por una u otra causa, muchas personas terminan recurriendo a los medicamentos antiácidos, para combatir el ardor estomacal. Pero, aunque parecen inofensivos, podrían esconder varios aspectos negativos.

1. Pueden causar constipación o diarrea.

En altas dosis, los antiácidos con calcio, magnesio o aluminio, pueden producir estos indeseados efectos secundarios, advierte la Dra. Roshini Raj, en un artículo para la revista Health.

2. Podrían elevar la presión arterial.

Muchos antiácidos son ricos en sodio, que puede subir la presión arterial, explica el sitio WebMD. Por eso, deberían ser cautelosos quienes sufren de este problema o deben cuidar su consumo de sal, agrega Raj.

3.  No tratan la causa de la acidez.

Aunque los medicamentos antiácidos pueden ayudar a aliviar momentáneamente la indigestión o el malestar estomacal, no actúan sobre su causa. De hecho, la acidez estomacal podría deberse a condiciones más complejas, como úlceras o cálculos biliares.

Por eso, al enmascarar los síntomas, podrían conducir a problemas de salud más complejos; por ejemplo, daños en el esófago por la reiterada exposición al ácido estomacal, avisa la experta.

4. Pueden favorecer la pérdida de calcio.

El calcio es fundamental para los dientes y los huesos, y también para funciones corporales clave, como el movimiento de los músculos o la coagulación de la sangre, detalla el sitio MedlinePlus.

Los antiácidos producidos a base de aluminio pueden hacer que el cuerpo pierda este mineral esencial, advierte WebMD. En consecuencia, no deberían ser consumidos por las mujeres que ya hayan atravesado la menopausia.

5. Generarían inflamación.

Particularmente, aquellos con bicarbonato de sodio podrían producir este efecto indeseado en manos, pies y tobillos, concluye el sitio Everyday Health.

Por todo esto, antes de automedicarte, y especialmente si estás embarazada, tomas fármacos para la tiroides, sufres de problemas de riñón o hígado, o debes llevar una dieta baja en sodio, consulta al médico.

Comer de más en las fiestas podría causarte acidez estomacal. Pero, en vez de recurrir a los antiácidos, apunta estos trucos para alimentarte mejor:

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