Además de ser un acontecimiento hermoso, convertirse en padre puede crear una carga en las finanzas. Los pequeños crecen y se desarrollan muy rápido, y pronto su ropa, juguetes y otros objetos ya no les sirven ¡y hay que comprar nuevos! Por eso, checa cinco estrategias para ahorrar en artículos para bebé.
1. No ahorres en pañales
Gastar más en ciertos artículos es una forma de ahorrar ¡y eso aplica a los pañales! Las marcas más económicas pueden desbordarse con mucha más facilidad, generando una pérdida de tiempo y dinero al tener que limpiar la ropa, alfombras y sábanas, se indica en el sitio The Simple Dollar. En este caso, sería más conveniente elegir pañales un poco más caros.
2. Evita los baberos
En cambio, compra camisetas para un niño un año mayor que el tuyo. Cuando llegue el momento de comer, colócale una camiseta sobre la ropa que lleve puesta. Luego de la comida, quítale esa camiseta y lávala. ¡La ropa debajo estará intacta! Un año después, tu hijo tendrá camisetas "viejas" para usar durante una época en que los niños se ensucian constantemente.
3. Pídele muestras al pediatra
Desde leche de fórmula hasta crema hidratante, no tengas vergüenza de pedir muestras a tu médico, se sugiere en la revista Parents. También puedes solicitar artículos en el hospital, luego de dar a luz.
4. Compra y vende
¿Comprar artículos de bebé de segunda mano? ¡Claro que sí! Desde tiendas de artículos usados o ventas de garaje hasta sitios en línea y grupos de Facebook, hay muchos lugares donde encontrar lo que necesitas, se indica en el sitio And Then We Saved.
Si te genera dudas, ten en cuenta que "segunda mano" no necesariamente significa "usado". Muchas veces la ropa de bebés les queda chica a los pequeños antes de que tengan oportunidad de usarla, o no les queda bien y por eso se vende o dona.
Una vez que tu niño ya no quepa en su ropa o no use sus juguetes, ¡es hora de venderlos! Hasta podrías llegar a obtener una pequeña ganancia si los has comprado a precio muy bajo.
5. Usa tu creatividad
Algunos artículos de bebé parecen súper específicos, pero en realidad puedes recrearlos con cosas que ya tienes en tu hogar, evitándote gastar una fortuna.
Por ejemplo, la pañalera es simplemente un bolso con muchos bolsillos y un cambiador portátil. Los libros de embarazo y crianza pueden conseguirse de forma gratuita en cualquier biblioteca. Si hay uno que realmente quieres tener en casa, puedes comprarlo usado. Y los guantes para que los bebés no se arañen pueden reemplazarse por calcetines del pequeño colocadas en sus manos. ¡Usa tu imaginación para ahorrar!
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