El biberón podría ser parte fundamental de los primeros meses e incluso años de la vida de tu bebé. ¿Cómo mantenerlo en condiciones óptimas? ¿Es necesario que lo esterilices después de cada uso? ¡Te lo contamos!
Una costumbre, ¿con poco sentido?
A diferencia de lo que ocurría en el pasado, cuando las mamás no podían tener verdadera confianza en la calidad del suministro de agua, hoy podría ser innecesario esterilizar el biberón después de cada uso, asegura el sitio WebMD.
Es que, una buena limpieza con agua y el jabón, sería suficiente para eliminar los gérmenes, agrega el portal. ¡Esto siempre que el agua del grifo no esté contaminada!
La excepción a la regla
Debes saber que es fundamental hervir el biberón nuevo por 5 minutos, antes del primer uso, advierte el sitio EatRight, de la Academia de Nutrición y Dietética de EEUU. Y lo mismo aplica para los chupetes, sippy cups y otros artículos para alimentar al bebé, agrega la revista Parents.
6 pasos para higienizar correctamente el biberón
Si bien podrías olvidarte de las esterilizaciones diarias, como la leche de fórmula y materna pueden contaminarse fácilmente con bacterias, es importante seguir algunas recomendaciones, a la hora de higienizar el biberón. Según detalla EatRight:
• Llena el fregadero con agua caliente y agrega detergente líquido.
• Sumerge botella, tetina, tapa, anillo y los utensilios que usas para preparar el biberón.
• Vierte agua jabonosa dentro de la botella y rota dentro un cepillo para biberones. Enjuaga bajo el agua del grifo.
• Con ayuda de un cepillo, limpia las tetinas. Haz correr agua jabonosa por el orificio, para eliminar restos de leche.
• Enjuaga todo bajo el grifo, hasta que ya no queden restos de jabón.
• Con ayuda de pinzas desinfectadas, coloca todos los ítems en el escurreplatos, para que se sequen.
Si usas lavaplatos…
Prefiere los ciclos de lavado con agua caliente y desinfectante, indica Parents. Asegúrate de colocar el biberón en la rejilla superior, para que no se derrita. Usa, además, una cesta para las partes pequeñas.
Y recuerda que, antes de manipular el biberón (y de alimentar al bebé) deberías siempre lavarte las manos con agua caliente y jabón, por al menos 20 segundos, concluye EatRight. Ante cualquier duda, ¡consulta al pediatra!
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