Ya lo sabes: los huracanes son tormentas devastadoras. Cuando se acerca uno, en general pensamos en los problemas que traerá para la población humana, pero ¿alguna te preguntaste qué sucede con los animales marinos? ¡Descúbrelo!
Su impacto en el mar
Cuando un huracán paso por una región, no sólo impacta en la vida humana. Los vientos intensos y las tormentas también causan grandes daños en todos los ecosistemas que tocan, explica el sitio del Museo Nacional Smithsoniano de Historia Natural.
¿Cómo dañan a los animales marinos? Arrojan contaminación y escombros en sus hábitats naturales. Mientras que algunos animales, como los tiburones y los delfines, pueden sentir el cambio de presión y se alejan de la zona que será afectada, otros no tienen esa capacidad.
Sin embargo, aunque puedan percibir el peligro, muchas veces estos animales no logran escapar, ya que son empujados por las fuertes corrientes de los huracanes a sitios de donde deben ser rescatados, señala el sitio Mother Nature Network (MNN).
Otras especies más pequeñas, como peces, tortugas marinas y cangrejos, tienen menos movilidad y quedan a la merced de las aguas furiosas.
Casos reales
En 2011, el huracán Irene generó olas masivas y una acción violenta en la superficie. Por su parte, cuando el huracán Andrew llegó Luisiana en 1992 se estimó que más de 9 millones de peces murieron en alta mar, detalla el sitio de la Federación Nacional de Vida Salvaje.
El huracán Katrina, en cambio, tuvo un efecto muy grande sobre los delfines, ya que muchos sufrieron heridas durante la tormenta y tuvieron que ser rescatados y rehabilitados.
¿Qué sucede después?
Una vez que la tormenta se va, el daño no termina. Las enormes olas pueden arrastrar grandes cantidades de arena que ahogan a las esponjas marinas y rompen los arrecifes de coral, según MNN.
Los corales pueden tardar años e incluso décadas en recuperarse de un huracán, lo que a su vez significa que esos ecosistemas tardarían lo mismo en sanar.
Ahora ya sabes, los huracanes no solo tienen consecuencias devastadoras para la vida terrestre, sino que también afectan, y mucho, a los animales marinos.
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