No importa que tengas un paladar más “salado” o más “dulce”. A una buena taza de esta bebida caliente o a una deliciosa barra de cacao, ¡no se resiste nadie! Descubre, en su día, cuál es el origen del chocolate que, incluso hoy, sigue encantando al mundo.
Allá lejos, en América
Se cree que el origen de la palabra chocolate tiene raíz azteca, y proviene del término “xocoatl”, referido a una bebida amarga elaborada a partir de granos de cacao. Por otra parte, el nombre latino del árbol de cacao, Theobroma cacao, se traduce como “alimento de los dioses”, describe la revista Smithsonian.
Ciertas investigaciones apuntan a que puede remontarse 3 e incluso 4 milenios, a las culturas precolombinas de Mesoamérica, como los Olmecas.
En noviembre de 2007, antropólogos de la Universidad de Pensilvania anunciaron el descubrimiento de residuos de cacao en cerámicas excavadas en Honduras, que podrían pertenecer al 1400 A.C. Es que, en esa época, la pulpa dulce del fruto del cacao (que rodea a los granos), se fermentaba para transformarla en una bebida alcohólica. La teoría es que, durante esos procesos, y a raíz de un “accidente” se habría fermentado la semilla también, dando lugar al chocolate.
Moneda corriente y magia
Aunque no se pueda saber la fecha exacta de su aparición, algo está claro: el chocolate era muy apreciado, tanto, que se usaba como moneda de cambio. Por ejemplo, un grano podía intercambiarse por un tamal, y 100 granos podían comprarte un pavo, según un documento azteca del siglo 16.
Pero además, los mayas y los aztecas le atribuían al grano de chocolate propiedades divinas o mágicas, que usaban en los rituales más sagrados, como nacimientos, bodas, y funerales. Incluso, relata la revista Smithsonian, a las víctimas de sacrificio azteca que estaban demasiado “deprimidas” antes de su muerte, se les daba un grano de cacao teñido con la sangre de víctimas anteriores, ¡para alegrarlos!
Xocóatl también era usado para aliviar el dolor abdominal, y como antídoto contra el veneno, así como un medio para administrar otros remedios. Y, al hacerse de cacao verde, la bebida se consideraba un potente alucinógeno y afrodisíaco, señala el sitio Mexconnect.
Endulzado, ¡mucho mejor!
El chocolate en sí, dulce y todo, no apareció en el mundo hasta que los europeos llegaron a América y probaron el cacao. Según la leyenda, el rey azteca Montezuma recibió al explorador Hernán Cortés con un banquete que incluía chocolate, al confundirlo con una deidad reencarnada (en lugar de un invasor). Si bien el alimento fue considerado en principio demasiado amargo, una vez que lo mezclaban con miel o azúcar de caña, se volvió popular en España.
Así, en el siglo XVI los españoles llevaron la bebida de chocolate a Europa. Las barras de chocolate que conocemos hoy en día, por otra parte, aparecieron por primera vez en Estados Unidos en 1894, detalla la revista National Geographic.
¿Te imaginabas que el chocolate tenía este origen?
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