Después del impacto físico y emocional que representa un desastre natural, como los huracanes que hemos vivido recientemente, te puedes enfrentar a desafíos, para recuperar tu bienestar financiero. ¿Qué podrías hacer?
1. Contacta a tu agente de seguros.
Aunque algunos estados tienen un estatuto que establece el límite de reclamación de los seguros de propiedad en hasta 6 años, lo ideal es que la presentes inmediatamente después de que el desastre haya terminado, o tan pronto como te sea posible, sugiere U.S. News.
2. Busca ayuda gubernamental.
Hay numerosas agencias del Gobierno que pueden ofrecer ayuda a cualquier persona que haya atravesado un desastre natural. U.S. News recopila las principales:
- Ayuda financiera general: el Programa de Personas Físicas y Hogares de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias ofrece dinero para gastos y necesidades serias, que no estén relacionadas con la vivienda. Si precisas dinero para gastos médicos, cuidado de niños, transporte, o gastos para el funeral de un ser querido, puedes visitar DisasterAssistance.gov.
- Seguros de inundación: visita esta página web ofrecida por FEMA para presentar una reclamación ante el Programa Nacional de Seguro contra Inundaciones.
- Universitarios con deudas: el Departamento de Educación de EEUU tiene una página web configurada que puede responder a todas tus preguntas.
- ¿Preocupado por los impuestos?: el IRS ha dicho que concederá prórrogas automáticas (hasta el 31 de enero de 2018).
3. Habla con tus acreedores.
Explícales que pagar las cuentas puede llevarte algún tiempo. La mayoría de los bancos y prestamistas de renombre ofrecen un plan de pagos cuando se presentan dificultades o desastres naturales.
¿Te están superando tus deudas? Descúbrelo y apunta algunos consejos para salir adelante, en el siguiente video:
4. Frena los gastos innecesarios.
Por ejemplo, si tu casa está temporalmente inhabitable o totalmente destruida, notifica a la compañía de servicios públicos y a otras empresas de servicios, como la compañía telefónica, para que puedan dejar de facturar inmediatamente, señala la Cruz Roja.
5. Ten cuidado con los préstamos.
No caigas en la desesperación y tomes cualquier opción de préstamo, sin revisar los intereses, sugiere el portal NerdWallet. Por ejemplo, pedir un crédito federal tendría una tasa de porcentaje anual de 9.6%; en cambio, pedir un anticipo en efectivo con tarjeta de crédito tendría una tasa ¡del 25%!
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