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Respira hondo: 10 estrategias para llevar una vida más relajada

El estrés puede afectar tu cuerpo y mente. Te contamos cómo relajarte y llevar una vida más armónica. ¡Toma nota!

¿Cómo relajarse? Es la pregunta que muchos se hacen al final del día, cuando las preocupaciones, el estrés y las obligaciones aceleran su ritmo cardíaco y su respiración. Si eres una de estas personas, pierde el miedo: hay algunas estrategias para llevar la vida tranquila que tanto deseas.

Qué es el estrés

Se trata de una reacción o respuesta del cuerpo ante los cambios, que no necesariamente tienen por qué ser negativos. Un evento feliz podría desencadenarlo también. Lo que hace el cuerpo, es comenzar a expulsar adrenalina (una hormona) que acelera tu respiración y latidos y sube tu presión arterial. La razón de ser del estrés, es ayudarte a lidiar con esas situaciones complicadas o desafíos, describe la Asociación Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés).

Pero, si no aprendes a lidiar con esta respuesta “natural” del cuerpo, y dejas que se te vaya de las manos, entonces podrías tener problemas de salud y de conducta, como abuso de sustancias (alcohol, drogas, cigarrillos y/o comida) y dolores de todo tipo en tu cabeza, cuello, mandíbula y espalda, señala la AHA, entre otras dificultades de salud.

Aprender a relajarse

Por eso, debes conocer algunas formas de vivir una vida más relajada. ¿Es eso posible? Te preguntas. ¡Claro que sí! Adopta estos hábitos:

- Piensa de antemano qué te irrita y ten un plan para lidiar con esa situación. Algunas cosas puedes evitarlas, como por ejemplo, pasar tiempo con personas que te caen mal.

- Evita conducir en hora pico.

- Aprende a decir “no”, y no prometas demasiadas cosas.

- Deja atrás tus malos hábitos como demasiado alcohol, cigarrillos y cafeína, ya que estos en lugar de relajarte, te estresarían más.

- Baja la velocidad de tu vida, y planifica para llegar a hacer las cosas más importantes.

- Duerme lo suficiente, esto es, de 6 a 8 horas por noche.

- ¡Organízate! Haz listas si te ayudan a enfocarte en las tareas esenciales del día.

- Enfrenta los “deberes” diarios, uno a la vez.

- Practica mindfulness: observa tus pensamientos, en lugar de reaccionar automáticamente a ellos, aconseja la psicóloga Melanie Greenberg en la revista Psychology Today.

- Enfócate en tu experiencia directa, en lugar de aceptar las historias que te cuenta tu mente sobre tu seguridad y merecimiento de amor. Piensa en que no todas son exactas o verdaderas. Muchas veces, nuestras mentes están “contaminadas” por experiencias anteriores. Piensa si lo que te preocupa es algo que está pasando realmente, o algo que podría pasar, ¡y date cuenta de que ambas cosas no son lo mismo!

Y, si el estrés o la ansiedad te ganan de mano, entonces habla con un terapeuta o un médico para saber qué hacer.

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