Si sueñas con conocer los castillos europeos, pero ir a Europa de vacaciones no es una opción viable, ¡tenemos algunas sugerencias para ti! Visita con tu familia estas asombrosas construcciones en los Estados Unidos.
1. Castillo Boldt, en Alexandria, Nueva York
Ubicado en la isla Heart, se trata de una extraordinaria casa de veraneo. La construcción comenzó en 1900, por encargo del magnate hotelero George C. Boldt, como un regalo para su amada esposa. Ella murió cuatro años después y el proyecto fue abandonado, cuenta el sitio de la revista Time Out.
Más tarde, el castillo fue adquirido por las autoridades de las islas Thousand. Hoy, puedes visitar seis áreas; la primera planta fue restaurada para reflejar el acabado que George y Louise Boldt tenían previsto darle.
2. Castillo Gillette, en East Haddam, Connecticut
Se ve como una fortaleza medieval en ruinas, pero en su interior se aprecian refinados detalles pensados por William Gillette −actor, dramaturgo y director− y llevados a la práctica por artesanos locales, según detalla el sitio del estado de Connecticut. No hay dos puertas que sean iguales en este castillo.
¿Dónde alojarse? Una buena idea es aprovechar los sitios para acampar en los alrededores, a lo largo del río Connecticut.
3. Castillo Loveland, en Loveland, Ohio
Fue construido por Harry Delos Andrews, quien sirvió como médico durante la Primera Guerra Mundial y fue declarado muerto por error. Cuando su prometida se enteró seis meses después de que él seguía con vida, ya era tarde: se había casado con otro, relata Time Out.
Entonces, Andrews viajó por Europa, donde visitó muchos castillos y finalmente terminó construyendo el suyo, con una combinación de estilos germano, francés e inglés. Si crees en los fantasmas, ¡dicen que el castillo está embrujado!
Además, en su interior tiene una colección de espadas y armas antiguas. ¿Lo mejor? Puedes hacer picnics en diferentes puntos del castillo, según su sitio oficial.
4. Castillo Bannerman, en la isla Pollepel, Nueva York
Se trata de una construcción abandonada en las orillas del río Hudson. Fue construido en 1901 por el inmigrante escocés Frank Bannerman, en la entonces deshabitada isla Pollepel. Funcionaba como un depósito para su negocio de armamentos.
El castillo quedó en ruinas luego de que explotaran 200 toneladas de municiones en 1920. Hoy, los visitantes pueden verlo desde afuera, y pasear en barco o kayak por sus alrededores.
¿Estás listo para descubrir estas impresionantes obras?
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