El garante es quien firmará el préstamo universitario contigo y se encargará de la deuda, en caso de que tú no pudieras pagarla. Por eso, es razonable que pienses primero en tus padres. Pero, ¿y si ellos no pueden? Te damos algunas soluciones.
¿Qué tener en cuenta?
Los prestamistas privados son bastante flexibles sobre quién puede servir como garante. Simplemente, debe ser ciudadano americano (o residente permanente), con un buen puntaje de crédito y un ingreso constante, explica el sitio Student Loan Hero.
El garante ideal es alguien con experiencia e ingresos adicionales. No te servirá recurrir a una persona con un historial crediticio malo o ingresos bajos.
¿Por qué? Un garante con buen crédito mejorará tu solicitud y, si tiene ingresos suficientes, te proporcionará una red de seguridad, en caso de que la necesitaras.
¿A quién pedirle?
1. Primero, piensa en tu círculo más cercano. Familiares mayores, como abuelos o tíos, pueden funcionar. En cambio, es probable que tus hermanos o primos, personas de tu misma edad, prefieran evitar el riesgo de ser garantes y “manchar” su historial crediticio.
2. Si nadie de tu familia puede, necesitarás a alguien que esté interesado en ayudarte y que crea en ti. Que entienda lo duro que trabajarás para devolver el préstamo, aconseja el portal The Balance.
¿Tienes algún mentor? Quizás algún exprofesor de la escuela quiera ayudarte a continuar tus estudios, sugiere Student Loan Hero.
¿Y si no lo consigues?
The Balance enumera otras alternativas para conseguir un préstamo, ¡sin un garante!:
- Préstamos federales. El Gobierno de EEUU ofrece algunos programas de préstamos que no requieren un historial crediticio sólido, por lo tanto, tampoco un garante.
Descubre si eres elegible para ayuda federal, con este video:
- Construye crédito. Toma pequeños préstamos y págalos, así tu puntuación crediticia mejorará y quizás, más adelante, puedas aplicar para el préstamo que estás buscando.
- Ofrece una garantía. ¿Tienes algún objeto de valor? Entonces, tal vez puedas solicitar un préstamo con esa garantía. Es una opción riesgosa, ya que puedes perder tu posesión.
- Pide menos. Es tu primera opción: solicita menos dinero prestado y busca la forma de alcanzar tu objetivo.
Ahora sí, ¿estás listo para continuar tus estudios? Recuerda que las decisiones financieras son importantes y debes pensarlas bien antes de tomarlas.
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