Pedir un préstamo siempre representa un riesgo. En general, si lo haces es porque necesitas el dinero. ¿Pensaste alguna vez en pedirle uno a tu empleador? Descubre qué debes considerar antes de hacerlo.
¿Cómo se hace?
Si no puedes acceder a un crédito bancario tradicional, o prefieres no acudir al banco, tienes la opción de pedirle un préstamo a tu empleador.
Existen compañías que se encargan de regular el préstamo. “Establecemos las reglas junto con el empleador”, explica Frank Dombroski, presidente y CEO de FlexWage, en Bankrate.
¿Cómo funciona? La compañía calcula los ingresos netos del trabajador, y organiza para que se deposite un porcentaje de esa cantidad antes del día de pago. Por eso, más que un préstamo, es como un adelanto de salario.
Descubre qué cuestiones debes evaluar antes de pedir un préstamo, con este video:
Los intereses
Cuánto dinero puedes pedir prestado dependerá del tiempo que hayas trabajado en la empresa y de tu historial de crédito, detalla el sitio Market Place.
Los empleados pueden pagar los préstamos con cheque o en efectivo, pero por lo general se descuentan directamente del salario. ¿Por qué? Así ofrecen una tasa de interés menor.
Sin embargo, no debes asumir que los intereses serán bajos. Aunque esta opción suele ser mucho más segura que los préstamos a corto plazo otorgados por entidades “prestamistas”, es esencial leer atentamente las condiciones, advierte Bankrate.
¿Existe otra opción?
Este tipo de préstamos ofrecen una ayuda real si tienes alguna emergencia, y necesitas dinero. Sin embargo, también existe la posibilidad de recurrir a un familiar o amigo y evitar los cargos extras.
Ya sabes, antes de solicitar cualquier tipo de préstamo, es clave entender las condiciones y cómo lo pagarás. Si es conveniente para ti, puedes pedirle uno a tu empleador.
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