Dentro de la limpieza del hogar, la ropa de cama es un punto clave. ¿Cada cuánto lavas tus sábanas? ¿Crees que lo haces lo suficiente? Ten en cuenta que pasamos más de un tercio de nuestras vidas en la cama, ¡la higiene es fundamental! Descubre cada cuánto deberías meterlas en la lavadora, y qué pasa si no lo haces.
La frecuencia ideal
Las sábanas deberían lavarse una vez por semana, indica el microbiólogo Philip Tierno al sitio Business Insider. Esa frecuencia tiene que ver con la vida microscópica que se forma en las arrugas y pliegues de la ropa de cama. Si se deja allí demasiado tiempo, ¡inclusive puede enfermarnos!, advierte el experto.
Según un estudio en que se observó la contaminación fúngica (con hongos) en la ropa de cama, las almohadas tendrían hasta 16 especies de hongos. La investigación, publicada en la revista científica Allergy en 2005, contó con el análisis de almohadas de uno y medio a 20 años de antigüedad.
Pero, además de los hongos y bacterias que provienen de nuestro propio sudor, saliva, células muertas y excreciones anales y vaginales, no debemos olvidar los microbios externos. Pueden incluir polen, tierra, pelusas y caspa animal, entre otros.
Todo ese conjunto de partículas y sustancias se vuelve "significativo" en una semana, advierte Tierno, por lo que deberías cambiar tus sábanas con esa frecuencia. Aunque no tengas alergia a estos elementos, la exposición a esos microbios, hongos y bacterias puede causar una reacción alérgica.
Cuidados de la ropa de cama
Luego de lavar las sábanas, asegúrate de que estén completamente secas antes de guardarlas. Así, evitaras que se forme moho, se indica desde el sitio de Martha Stewart. Guárdalas dobladas de forma prolija en un armario o cajón seco y fresco. Evita los contenedores plásticos, que pueden atrapar la humedad y alentar el crecimiento de moho.
Para cuidar tus almohadas, usa protectores (llevan cierre y van debajo de la funda) que ayudarán a mantener los alérgenos bajo control y a evitar que las partículas antes mencionadas lleguen al relleno. De todos modos, deberías lavar las almohadas al menos dos veces al año y los protectores una vez por mes.
Ante cualquier duda sobre reacciones alérgicas, consulta a tu médico de confianza.
MIRA TAMBIÉN:
5 maneras de recortar tus gastos en medicinas
Cómo desterrar los piojos definitivamente de la cabeza de tus niños