Incluso en la infancia, hacer amigos nuevos requiere de tiempo, paciencia y momentos compartidos. ¡No es sencillo para nadie! Para los niños con autismo, sin embargo, podría ser un desafío aún mayor. ¿Quieres contribuir a que tu hijo se divierta junto a otros pequeños de su edad? Organizar playdates regulares, ¡podría ser una buena estrategia! Apunta estos consejos.
1. Asegúrate de que esté listo
Son mayores las chances de una reunión de juego exitosa, si tu niño ha desarrollado ya algunas habilidades, aseguró Lauren Elder, psicóloga clínica, en un artículo de la organización Autism Speaks:
- Se divierte con juguetes, idealmente aquellos que le interesan a otros niños de su edad.
- Está motivado y tiene cierto interés en jugar con sus pares.
- “Practica jugar” con adultos. Sirve para aprender a respetar turnos y a compartir, entre otros beneficios.
Relacionarse con otros es parte clave de algunas terapias para mejorar el desarrollo de los niños con autismo. Conoce otros tratamientos que podrían ayudarlos, en este video con claves de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
2. Elige el playdate “correcto”
Es importante asegurarse de que su amigo será una buena pareja de juego, agregó Elder. Busca a alguien con quien tu hijo pueda compartir intereses, sea paciente y flexible. Pero, si tu pequeño está algo retrasado en el desarrollo de sus habilidades sociales, podría ayudar que su playdate fuese menor.
3. Organiza una reunión de juegos estructurada
Tener un cronograma visual que detalle las actividades de juego podría ser útil, avisó la experta. Aparte, sería recomendable preestablecer a qué hora terminará el encuentro. Limítalo a menos de 30 minutos la primera vez, y, si fue un éxito, alárgalo progresivamente.
4. Opta por un lugar neutral
Para evitar que los niños se pongan territoriales, aconseja el sitio Family Education. Ten en cuenta, sin embargo, que un parque o sitios con muchos pequeños podrían implicar demasiada estimulación sensorial, y resultar abrumadores.
5. Alístate para las rabietas
¡Especialmente a la hora de decir: “Hasta luego”! Recuerda que, incluso si tiene un enfado o dos, se trata de un proceso de aprendizaje que tomará tiempo, concluye el portal.
Como ves, para ofrecer a tu niño con autismo un playdate divertido y sin grandes contratiempos, la planificación podría ser la clave del éxito. Pero, si tienes dudas, consulta a un especialista.
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