Puede que llegar a ser el mejor de la clase te brinde un mayor entendimiento del mundo, que te ayude a conseguir un buen empleo o que haga sentir orgullosos a tus padres. Pero, probablemente, no te lleve a ser millonario ni influyente en el futuro, según un experto. ¡Descubre por qué!
El mejor de la clase
En su nuevo libro ‘Barking Up the Wrong Tree’ Eric Barker analiza las máximas que a menudo se usan para definir el éxito. En su obra, explica que los mejores de la clase raramente alcanzan un triunfo arrollador.
¿Por qué? Según dijo a la señal CNBC, a los mejores alumnos “les va bien, pero no se vuelven billonarios o personas que cambian el mundo”.
La fuente para llegar a tal conclusión, fue la investigación de la profesora Karen Arnold. La experta rastreó a los 81 mejores alumnos del secundario y los segundos mejores, después de graduarse.
Lo que encontró
Pareciera ser que los rasgos que se necesitan para sobresalir en la secundaria y el college (autodisciplina, conciencia y la habilidad de obedecer las reglas), no servirían para llevar a las personas a comenzar compañías que rompan con los esquemas y que sean exitosas más adelante en la vida, según Arnold.
Es que, “los valedictorians (mejores de la clase) no tienden a ser los visionarios del futuro. Generalmente se establecen en el sistema en lugar de sacudirlo”, señaló la académica.
¿Amor al saber o a las calificaciones?
En sus investigaciones, de hecho, Arnold notó que los mejores de la clase no creían ser los más inteligentes, sino los que más duro trabajaban. Otros confesaron una fuerte preferencia por darle a sus maestros lo que parecían desear, en lugar de realmente absorber lo que aprendían, señala el sitio EliteDaily.
Por otra parte, la investigación también demostró que aquellos estudiantes que realmente disfrutaban aprender, eran los que más problemas tenían en la escuela.
Algunos ejemplos
Pero, si todavía no te convences, te contamos que Steve Jobs dejó el college antes de graduarse, Thomas Jefferson abandonó luego de un par de meses de educación formal y John. D. Rockefeller se fue de la secundaria dos meses antes de terminarla para comenzar una pequeña compañía llamada Standard Oil. Otros ejemplos de personas que no terminaron sus estudios son Walt Disney, Richard Branson, Elton John, James Cameron y más, señala el sitio de negocios INC.
Desde ya, esto no quiere decir que se deban dejar los estudios ni tener malas calificaciones, sino que la inteligencia y el talento son diversos y pueden manifestarse de diferentes formas, no solo en el éxito académico.
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