Si tus hijos no colaboran con las tareas del hogar, o si siempre esperan “premios” por hacerlo, respira hondo. Hay algunas tácticas que puedes utilizar para motivarlos. ¡Te contamos cuáles!
Lo que no sirve
Aunque sea el primer recurso que se te viene a la cabeza, gritar o reprender a tus hijos puede funcionar en lo inmediato, pero sin efectos duraderos, dice la psicóloga Eileen Kennedy-Moore en la revista Psychology Today.
Por otra parte, las asignaciones de tareas basadas en los premios, podrían funcionar en principio. Pero a largo plazo, el niño no hará las tareas por ser capaz de ello, por ser parte de la familia y vivir en la casa, sino por el premio, aburrimiento o miedo. Te expones con este sistema, a que te diga: “Si saco la basura, ¿qué recibo?”, señala el sitio Positive Parenting Connection.
Los beneficios de involucrarlos
A veces, los padres no incluyen a los niños en las tareas, porque sienten que es mucho esfuerzo supervisarlos. Prefieren hacerlo ellos mismos, porque así estarán seguros de que lo harán correctamente, sin lidiar con discusiones ni retrasos. Pero, si es tu caso, podrías estar privando a tu hijo de los siguientes beneficios, enumerados por la Dra. Kennedy-Moore:
1. Capacidad. Aunque las tareas del hogar no sean “glamorosas”, es necesario hacerlas, y bien, como habilidad para la vida.
2. Valores. Insistir en que ayuden en las tareas, es darle el mensaje al niño de que, al ser parte de una familia, es importante colaborar para el bien común.
3. Bienestar personal. Los niños se sentirían más felices cuando ayudan realmente a la familia.
Mira este video para conocer qué tareas del hogar podrían ayudar al desarrollo de los más chicos:
¡A motivarlos!
Apunta los consejos de Kennedy-Moore para involucrarlos de forma sana:
- Hagan las tareas juntos
Todos precisamos aprender a hacer las tareas del hogar, y la mejor forma puede ser acompañarlos las primeras veces. Dale un buen feedback, dile: “Has puesto las sábanas bien lisas y parejas”, o “Has logrado que el lavabo brille”.
- Establece rutinas
La repetición los ayudará a hacerlo automáticamente. Cuando lleguen a casa, diles que cuelguen sus abrigos. Cuando coloquen los platos en el lavaplatos, entonces podrán ir a jugar. La idea es que formen hábitos. Con los niños más grandes, puedes “convocar” a una reunión para preguntarles en qué tareas les gustaría ayudar, o si prefieren que sean “a rotación”, día de la semana u horario que prefieran, y demás. ¡No lo dejes afuera de la decisión!
- Haz que sean manejables
No pretendas que tus hijos limpien durante mucho tiempo. Dale asignaciones de 15 minutos si son pequeños y un poco más si son más grandes.
- Haz que se diviertan
Pongan música, déjales usar herramientas de limpieza que les gusten a ellos, como un plumero o una botella de spray, por ejemplo. Juega mientras acomodan la casa.
Las tareas ideales para cada edad
Según dice la educadora Jessica Lahey en el sitio para padres de PBS, los más pequeños podrían:
- Poner su ropa sucia en la cesta.
- Vestirse con prendas simples.
- Doblar ítems sencillos como fundas o repasadores.
- Guardar su ropa en cajones.
- Desechar basura y reciclar.
- Guardar sus juguetes.
- Guardar platos en un estante bajo.
- Alimentar al perro o gato.
Los más grandes, podrían:
- Tender su cama.
- Ordenar su habitación.
- Categorizar y seleccionar ítems, como calcetines recién lavados.
- Regar las plantas.
- Levantar sus platos luego de comer.
- Limpiar sus manchas en el mantel o ropa con un trapito húmedo.
Así, los harás parte del hogar, y les enseñarás una habilidad que les durará para siempre.
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