Con la llegada de la primavera, los días más cálidos invitan a disfrutar al aire libre. ¡Y qué mejor excusa para aprender sobre la naturaleza! Apunta estas actividades de ciencias, para hacer junto a tus hijos, en el jardín.
1. Hogar casero para lombrices
Diviértanse juntos creando un lombricario, ¡para brindarles a estos animalitos un nuevo hogar! Sigan estos pasos, propuestos por el blog Science-Sparks:
. En un frasco viejo, preferentemente de plástico, colocar una capa de grava o piedritas, para que contribuyan al drenaje.
. Agregar tierra y arena en capas intercaladas.
. Sumar un poco de agua (¡pero no en exceso!).
. Hallar algunos gusanos o lombrices y, suavemente, colocarlos en la parte superior de la tierra.
. Agregar hojas y pasto en la parte superior del frasco.
. Hacer agujeros en la tapa del frasco y cerrarlo.
Recuerden conservar la “casita” de las lombrices en un lugar en el que no haya sol directo. Con el tiempo, podrán explorar juntos temas como: ¿cómo respiran las lombrices? ¿Cómo se mueven? ¿Por qué son útiles?
2. Impresiones solares
Semejante a broncearnos con un accesorio puesto (como un anillo), y acabar con un diseño más claro en la piel, tus hijos podrían aprovechar el sol para hacer sellos en papel, con la forma de pequeños muñecos o cubos de construcción, propone el blog Little Bins for Little Hands. Para eso:
. Dispongan firmes bajo el sol hojas de papel de construcción de distintos colores.
. Organicen sobre éstas, pequeñas figuras o cubos para armar.
. Dejen varias horas bajo el rayo del sol.
¡Tus hijos quedarán sorprendidos al hallar sus figuras impresas en el papel! Tendrás así, una excelente oportunidad para hablar acerca de la radiación solar y sus efectos. Además, si decidieran usar distintos tipos de papel, podrían explorar el hecho de que, mientras que algunos absorben la luz, otros, en cambio, la reflejan.
3. Barquitos de fruta
Incluso los más pequeños pueden dar sus primeros pasos científicos y empezar a conocer acerca de conceptos físicos como el peso o la flotación. Para lograrlo, y con ayuda de frutas de cáscara gruesa, como naranjas, limas o limones, fabriquen divertidos barcos en los que pequeños juguetes puedan navegar en un recipiente con agua. Apunta el paso a paso, según Science-Sparks:
. Corten y ahuequen la fruta elegida, dando a la cáscara distintas formas.
. Si la cáscara es lo suficientemente gruesa, introduzcan un mondadientes a modo de mástil.
. Adhieran un banderín con un poco de cinta.
¡Ya tendrán sus barquitos listos para llevar un marinero a nadar! Observen y háganse las siguientes preguntas: ¿Qué tipos de frutas consiguen flotar? ¿Qué ocurre si se agrega peso? ¿Por qué?
El interés por la ciencia se puede enseñar. Descubre cómo lograr que se apasionen por aprenderla, en este video, con las claves del Departamento de Educación de EEUU.
Como ves, aprender ciencia ¡puede ser muy divertido! Aprovecha el calorcito de la primavera, y dale un giro novedoso, con estas actividades al aire libre.
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