La programación o “coding” puede ser una excelente manera de que tu hijo se divierta y aprenda una habilidad que puede cambiarle la vida. ¿Por qué? Porque los trabajos relacionados con la programación están entre los mejores pagados y se espera que el crecimiento de la demanda de esta profesión en los Estados Unidos sea mucho más alta que la mayoría de las profesiones.
La realidad es que muy pocos latinos en los Estados Unidos aprenden a programar en la universidad (por ejemplo, solo el 8% de quienes estudian ciencias de la computación son latinos) y aún menos latinos trabajan como programadores de software (solo el 3 % de los trabajadores de las grandes compañías de tecnología son latinos). Todo esto, a pesar de que el 27 % de la población de Silicon Valley (en dónde se encuentran la mayoría de estas empresas) es latina y de que el 39 % de los estudiantes K-12 de esta zona son latinos.
La buena noticia
Una buena parte de quienes hoy en día ejercen esta profesión, la eligieron porque de niños tenían acceso a una computadora y decidieron usarla para algo más que jugar videojuegos. Hoy en día existen muchas herramientas para que los niños aprendan (incluso con un teléfono celular o tablet) y además algunas son gratuitas. Si tus hijos aprenden de pequeños, cuando sean adultos tendrán años de experiencia programando.
Otro punto importante, es que muchas compañías de tecnología están abiertas a contratar programadores que no tienen títulos universitarios. Algunas empresas realizan exámenes para entender el nivel de la persona, otras le dan mucha importancia a los proyectos individuales que han hecho los candidatos en su tiempo libre y algunas están haciendo alianzas con sitios de educación en línea que ofrecen certificaciones por precios mucho más bajos de lo que costaría ir a la universidad.
La programación no es para “genios” de las matemáticas
El mito de que solo existen ciertos niños “genios” que nacieron dotados para las matemáticas y lógica que pueden ser exitosos en el mundo de la programación es completamente falso. Todos los niños y niñas pueden aprender tanto matemáticas como a programar, si se les enseña de acuerdo al tipo de aprendizaje que funcione para ellos y se les apoya para que perseveren a pesar de las dificultades que todo tipo de aprendizaje puede representar. Además, aunque la programación sí requiere de lógica matemática, mucho de lo que les da dolor de cabeza a los niños (como hacer cálculos mentales) no es necesario para programar. También, es perfectamente posible que a alguien que no le encanten las matemáticas le guste programar.
Los niños artísticos, con inclinaciones científicas y los que quieren salvar al mundo, también se pueden beneficiar al aprender a programar.
Saber programar es una ventaja en muchas profesiones y además puede ser una herramienta para creaciones de todo tipo. Los niños interesados en las ciencias como física, química y biología, deben saber que muchos científicos necesitan crear sus propios programas para simular el comportamiento de la naturaleza. A los que les encanta construir y hacer experimentos, aprender a programar mini-computadoras como Raspberry Pi o Arduino, puede abrirles un mundo de experimentos con electricidad, luces, sonido y más.
Si tu hijo prefiere escribir, aprender algo de HTML y CSS puede ayudarlo a abrir su propio blog y hacer que luzca como quiera. Igualmente, a los que les encanta el dibujo, el diseño y la animación pueden crear cosas increíbles con lenguajes como CSS y JavaScript. Además, si tu hijo quiere cambiar al mundo, no hay que olvidar que muchos de los grandes cambios sociales de los últimos años han sido consecuencia de tecnologías como internet, las redes sociales y aplicaciones que permiten a las personas relacionarse de nuevas formas.
También puede ser una forma de practicar el inglés
Como la gran mayoría de los lenguajes de programación están basados en el inglés, aprender a programar también hará que se acerquen a un nuevo vocabulario y más adelante, querer participar en uno de los tantos foros de colaboración puede ser un incentivo para mejorar su inglés aún más.