La edad de jubilación puede variar mucho de persona a persona. Mientras algunos están listos pronto para dejar su empleo, otros siguen trabajando hasta una edad muy avanzada. Checa cuatro signos de que tal vez todavía no estés listo para el retiro.
1. Te cuesta pagar las cuentas
Las personas deberían intentar vivir del 75% de sus ingresos pre-jubilación durante el retiro para mantener un estilo de vida similar al que llevaban antes, indica Randall Greene, asesor financiero, en diálogo con el sitio Investopedia. El 75% es una regla general que toma como implícitas algunas reducciones en los gastos, como por ejemplo dejar de contribuir a una cuenta de retiro y no ahorrar más para la universidad de los hijos.
Pero esa cifra podría ser mayor o menor según los impuestos que se paguen al extraer dinero de la cuenta de retiro y qué se quiera hacer durante la jubilación. "Si te cuesta pagar las cuentas ahora, ¿cómo vas a hacerlo cuando solo recibas un 75% de lo que ganas en la actualidad?", pregunta Greene.
2. No estás listo a nivel emocional
Aunque sueñes con el retiro, ten cuidado de no dar el salto demasiado pronto, se advierte desde Bankrate. Si no estás emocionalmente listo para dejar de trabajar, puede que no sea el momento de jubilarte. La decisión tendría un gran componente emocional, según el indica el psicólogo Ronald E. Riggio en el sitio de la revista Psychology Today. Por eso, podría tener un gran impacto en tu salud y bienestar. Hazte estas preguntas antes de decidir:
- ¿Vas a ser más feliz trabajando o retirado?
- ¿Vas a ser más saludable física y psicológicamente jubilado o trabajando?
- ¿Estás preparado psicológicamente para el retiro?
- ¿Vivirás más tiempo si te retiras?
3. Tienes mucha deuda
"Las grandes cantidades de deuda pueden ser un problema para tus ahorros una vez que te jubiles", explica David Walters, planificador financiero certificado, en diálogo con Investopedia. "Si puedes, reduce o elimina los pagos de tarjeta de crédito y los préstamos para tu carro. Según cuál sea tu situación, pagar tu hipoteca o reducirla podría ayudar en el largo plazo", añade.
Si bien pagar la deuda antes de retirarte puede significar tener que trabajar más años de los que quisieras, valdrá la pena por la tranquilidad que te dará luego no tener todos esos pagos mensuales pendientes. Además, deshacerse de la deuda también implica eliminar el pago de intereses que pueden debilitar tus finanzas.
4. No tienes un plan financiero a largo plazo
Deberías saber cuánto van a durar tus ahorros y qué nivel de gastos puedes mantener durante las próximas décadas, dice Walters. Por supuesto, ten en cuenta que ciertos costos podrían incrementar con el paso de los años, como aquellos relacionados con la atención médica.
Ten en cuenta todos estos puntos antes de tomar la gran decisión de retirarte.
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