En su intento por mantener o lograr un peso adecuado, y creyendo que los auxiliará en su dieta, muchas personas recurren a los edulcorantes artificiales para endulzar sus bebidas y alimentos. Si te cuentas entre ellas, estate alerta: según un estudio, ¡podrían generar más grasa corporal! Entérate por qué.
Edulcorantes, ¿contra la balanza?
Un nuevo estudio científico encontró que los edulcorantes artificiales bajos en calorías alterarían el metabolismo del cuerpo, favoreciendo que, cuando son consumidos en exceso como sustitutos del azúcar, se promueva la acumulación de grasa, especialmente en personas obesas. Así lo aseguraron investigadores de la Universidad George Washington, durante el 99° Encuentro Anual de la Sociedad de Endocrinología, ENDO 2017, en Orlando.
Para llegar a estas conclusiones, los expertos analizaron cómo reaccionaban las células madre, que tienen la particularidad de poder convertirse en células grasas, musculares, de cartílago o huesos, al estar expuestas al edulcorante sucralosa, de uso frecuente en sodas dietéticas, endulzantes de mesa, mezclas para hornear, gomas de mascar, cereales o aderezos para ensaladas, detalla el sitio Medical News Today.
Sin embargo, cuidar el azúcar en tus bebidas y alimentos no es la única manera de mantener un peso saludable. Conoce estas estrategias para controlar las porciones de tus comidas, en este video, con las claves de la Asociación Americana del Corazón.
Mucho más que una cuestión de apariencia
Cuidar tu peso es fundamental para la salud, alerta el sitio de la Universidad de Harvard. ¡Puede ser clave a la hora de prevenir varias y serias enfermedades!
En particular, tu peso, la circunferencia de tu cintura y la cantidad de peso que ganes a partir de los 25 años de edad, podrían tener serias implicaciones para tu salud en tanto que, según agrega el portal, podrían influir en tus chances de desarrollar o sufrir las siguientes afecciones:
. Enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos o cerebrales.
. Diabetes.
. Cáncer.
. Artritis.
. Cálculos biliares.
. Asma.
. Cataratas.
. Infertilidad.
. Apnea del sueño o ronquidos.
Así que ya sabes: si tienes sobrepeso, ponte en marcha para ponerte en forma. Y, si estás en un peso saludable y no tienes más de 4.5 kilos (10 lb) extra que a tus 21 años, enfócate en mantenerlo, cuidando lo que comes y haciendo ejercicio, como recomienda el sitio de la Universidad de Harvard.
Si tienes dudas acerca de tu salud, o antes de cambiar tu dieta o tu estilo de vida de forma significativa, consulta al médico.
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