Los trastornos del espectro autista (TEA, por sus siglas) son una discapacidad del desarrollo que puede generar dificultades sociales, comunicacionales y conductuales, se indica en el sitio de los Centros para el control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Actualmente, el autismo no podría diagnosticarse de forma confiable hasta aproximadamente los dos años de edad. Pero, ¿cuándo comienza? ¿Los niños nacen con él o se desarrolla después? Descubre la respuesta.
Indicios tempranos
Aunque se diagnostique recién alrededor de los dos años, muchas veces los padres notan los síntomas del autismo en sus hijos antes de eso, indica el pediatra Paul Wang, vicepresidente senior de investigación médica de Autism Speaks, en el sitio de la organización. Inclusive hay videos del primer cumpleaños de muchos niños en que ya se ven algunos indicios, aunque los padres no se dieran cuenta en ese momento. Entonces, ¿cuándo empieza ese trastorno?
Previo a los síntomas
En la mayoría de las condiciones médicas, los procesos subyacentes tienen inicio antes de que las señales y síntomas se vuelvan obvios, explica Wang. En la artritis, por ejemplo, hay inflamación y problemas en las articulaciones años antes de que comience el dolor.
En el autismo sucede algo similar. Tanto la exposición a ciertos tóxicos durante el embarazo como las complicaciones asociadas con el parto podrían tener un impacto en los procesos cerebrales antes del nacimiento y poco después. Las mutaciones en genes asociadas con el autismo podrían afectar cómo el cerebro se desarrolla y funciona desde antes del nacimiento.
Así, aunque los síntomas externos del autismo puedan no ser evidentes en sus primeros días y meses de vida, las diferencias en el cerebro se irían acumulando. A veces, éste podría compensar los procesos que fueron perturbados. Pero, con el tiempo, si la perturbación fue suficientemente severa, esos procesos no alcanzarían y los síntomas emergerían igual.
Esto también podría explicar muchos casos de autismo regresivo. Es decir, cuando un niño pequeño parece desarrollarse normalmente, hasta que comienza a perder capacidades.
Lo cierto es que por la complejidad del cerebro, puede ser muy difícil corregir las diferencias en el desarrollo y funcionamiento cerebral cuando comienzan a tan temprana edad. Por eso, el tratamiento del autismo debería ser intensivo. Además, el diagnóstico temprano sería de gran importancia, según el experto.
Ante cualquier duda, consulta a tu médico de confianza.
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