Hasta hace algunos días, Miles Solomon, de 17 años, era un estudiante británico de A-level, como tantos otros. Pero, mientras practicaba cómo analizar datos científicos reales, logró lo que para muchos, hubiera sido impensado: identificó ¡y corrigió!, un error de la NASA. ¡Entérate!
Ooops! Aquí, hay un error
Mientras participaba del Proyecto TimPix, que permite que los estudiantes de secundaria británicos accedan a datos registrados en el espacio por detectores de radiación, Miles Solomon notó algo fuera de lo común: al organizar las tablas de Excel por niveles de energía, donde no debía haber registros, ¡había valores negativos!
“Noté que, donde no debía haber energía, porque no había radiación, aparecía un -1”, contó Miles durante una entrevista con una cadena de noticias británica, según el sitio Science Alert. “Lo primero que pensé es que no podemos tener energía negativa; notamos entonces que era un error”.
Fue así como el muchacho descubrió que la Estación Espacial Internacional, que orbita la Tierra, estaba registrando valores falsos. Y junto a su profesor de física, no dudaron en escribir a la NASA.
Más que un simple error
Si bien al recibir la noticia de Miles la NASA informó que ya estaba al tanto del asunto, el error de la agencia espacial era más complejo de lo inicialmente pensado. Es que, si bien la energía negativa puede ocurrir, ésta muy rara, y solo es esperable una vez cada seis meses, recopila el sitio Mother Nature Network. Sin embargo, el adolescente británico halló que estaba registrado ¡múltiples veces al día!
“Creían haberlo corregido. Pero el problema es que algunos de los algoritmos que convirtieron los datos en crudo, estaban ligeramente equivocados. En consecuencia, terminaron indicando números negativos”, detalló, el físico Lawrence Pinsky, del Proyecto TimPix y colaborador en el monitoreo de la radiación en la Estación Espacial Internacional, de acuerdo Science Alert.
Entre tanto, la NASA invitó a Miles a conocer más sobre esta anormalidad en los datos, con la esperanza de que el descubrimiento inspire a la próxima generación de científicos, concluye Mother Nature Network. Míralo contando su experiencia, en este video, del canal de YouTube de The Institute for Research at School:
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