Si llevas semanas cuidando tu alimentación y no te salteas ni una sesión de ejercicio, pero los números en la balanza parecen inmóviles, ¡pon atención! Estas sorprendentes razones, podrían estar saboteando tus intentos de bajar de peso.
Pagar con tarjeta
Aun sabiendo que son menos saludables, al encontrar en el mercado productos “de vicio”, como galletas o pasteles, los consumidores tienden a sentir el impulso de comprarlos. Y pagar con tarjeta, ¡podría favorecer que sucumbamos al antojo!
Según un estudio de 2010, publicado en la revista Journal of Consumer Research, al no representar un impacto inmediato en el bolsillo, las tarjetas de crédito o débito podrían aumentar las chances de que los alimentos “engordantes” acaben en el carro. Pagar en efectivo, por el contrario, podría contribuir a frenar el deseo.
Pensar en comer SIEMPRE saludable
Un estudio de la Universidad de Yale publicado en la revista Health Psychology, halló que, por la acción de la hormona grelina, el estado mental puede influir en la sensación de saciedad que las personas experimentan al comer. ¿Cómo es posible?
Típicamente, los niveles de esta hormona aumentan antes de comer, haciéndonos sentir apetito, y descienden después del alimento. Sin embargo, al elegir alternativas saludables, su disminución en el cuerpo sería más lento. En consecuencia, si pensamos que estamos comiendo puros alimentos saludables, ¡podríamos terminar comiendo de más!
“Mayores niveles de grelina hacen sentir menos saciedad y dan la señal al metabolismo de enlentecerse”, aseguró Alia Crum, autora del estudio, según la revista Health. Por eso, para mantener a esta hormona controlada, la investigadora recomendó enfocarse en lo más “sustancioso” de una comida: por ejemplo, en las nueces y en el queso de nuestra ensalada, en lugar de en la lechuga.
Dormir muy poco
Puede que hayas oído que dormir poco puede afectar tu apetito. Pero este no sería el único motivo por el que la falta de sueño podría estar atentando contra tus intentos de bajar de peso.
Un estudio de 2015 de la Universidad de Chicago, publicado en la revista Diabetologia, halló que la falta de sueño en hombres jóvenes, puede elevar los niveles de ácidos grasos libres en la sangre, así como generar condiciones pre-diabéticas temporales. Es decir, se alteraría el metabolismo de las grasas y la capacidad del cuerpo para regular el azúcar en sangre.
Comer muchos alimentos procesados
Ok, el empaque asegura que es “light”. ¡Pero no te apresures a servirlo en tu mesa! Galletas, pan blanco, crackers… Los alimentos procesados aumentan la inflamación del cuerpo, y la grasa abdominal está asociada a ésta. Por eso, optar por este tipo de productos, podría obstaculizar tus intentos de bajar de peso, concluyó la dietista registrada, Kate Patton, consultada por Health. Alíate, mejor, a las frutas, verduras y granos enteros.
Pero estos no son los únicos obstáculos que podría estar impidiéndote bajar de peso. Conoce más, y cómo remediarlos, en este video, con las claves de la Asociación Americana del Corazón.
Si tienes dudas acerca de tu salud, y antes de hacer cambios significativos en tu alimentación o estilo de vida, consulta al médico.
MIRA TAMBIÉN:
¿Cuántas calorías deberías consumir en el almuerzo para bajar de peso? ¡Entérate!
Igual sabor, menos calorías: aprende a reemplazar alimentos diarios para bajar de peso