Un grupo de investigadores diseñó recientemente un proceso que podría ayudar a detectar si un bebé tendría autismo, se indica en Medical News Today. Si bien por ahora solo se aplicaría a infantes de alto riesgo, más adelante podría derivar en innovaciones en el diagnóstico general.
A partir de imágenes por resonancia magnética de los cerebros de bebés cuyos hermanos sufren de autismo, y con ayuda de un nuevo algoritmo, los investigadores podrían hacer pronósticos bastante precisos sobre cuáles de ellos padecerían el mismo trastorno. Los hallazgos fueron publicados este mes en línea en la revista científica Nature.
Por qué es difícil lograrlo
Con este descubrimiento, crecerían las posibilidades de diagnosticar el trastorno del espectro autista (TEA, por sus siglas) meses antes de que los niños desarrollen los síntomas. Ese objetivo ha sido perseguido pero, hasta ahora, no se ha alcanzado. ¿A qué se debe?
Los niños suelen mostrar síntomas de TEA, como dificultad para hacer contacto visual, luego de los dos años. Pero los investigadores creen que los cambios cerebrales que hay detrás comenzarían mucho antes, inclusive en el vientre materno.
Hasta ahora, las evaluaciones basadas en el comportamiento no han sido de ayuda para pronosticar quiénes padecerán autismo, explica el psiquiatra Joseph Piven, uno de los que llevó adelante el estudio, en diálogo con Nature. "Los niños con autismo a los dos o tres años, no lucen como si tuvieran autismo durante su primer año", explica.
La importancia del pronóstico
A partir de estas averiguaciones, vale preguntar qué implicaría para los niños la detección temprana del autismo. No habría evidencia de que el riesgo de sufrir TEA pueda reducirse en los infantes, explica el científico Armin Raznahan a Nature. La aplicación inmediata del pronóstico sería informar a las familias.
Sin embargo, tener una herramienta confiable para la detección temprana podría ayudar a los investigadores a probar intervenciones, ya que los ayudaría a determinar si un tratamiento funciona o no, indica Piven.
De todos modos, los científicos aclaran que todavía queda mucho por investigar. Si tienes dudas, no dejes de consultar a un experto en salud.
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