Olvídate de los: "Se me hizo tarde", "¡Ya pasó la hora de comer!" o "Tengo hambre y no sé qué cocinar". En el American Heart Month, entérate de por qué sentarte a la mesa a horario, podría beneficiar tu salud, ayudándote a mantener el corazón sano y a prevenir enfermedades.
A horario, para un corazón contento
Comer en hora, así como planificar la frecuencia con la que nos sentamos a la mesa, podría brindarnos un estilo de vida más saludable, reduciendo los riesgos de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes o un ataque cerebral.
Así lo asegura un comunicado de la Academia Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), publicado recientemente en la revista Circulation.
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Para llegar a estas conclusiones, los autores partieron de estadísticas que mostraban cambios en los hábitos alimentarios de los estadounidenses. Así, notaron que:
- Cada vez menos personas harían, como mínimo, tres comidas al día.
- Muchos ya no suelen apegarse a ciertas horas de comida.
Atentos al reloj
Luego, los estudiosos analizaron la relación entre las enfermedades cardíacas y la frecuencia y el horario en que comemos. ¿Qué encontraron?
Según recopila el sitio Medical News Today, la publicación de AHA destaca que:
- Desayunar a diario ayudaría a revertir los efectos negativos asociados al metabolismo de la glucosa e insulina.
- Empezar el día con un desayuno contribuiría a mantener hábitos alimenticios saludables durante el resto de la jornada.
Lo que comes importa mucho a la hora de mantener el corazón sano. Aprende a cocinar de manera heart-friendly, en este video, con las claves de la Asociación Americana del Corazón.
Más beneficios
Además, los expertos de AHA encontraron que:
- Comer regularmente, pero consumiendo la mayoría de las calorías en la primera parte del día, reduciría los riesgos de sufrir enfermedades del corazón, diabetes o sobrepeso.
- Comer tarde en la noche impactaría negativamente en la salud, según estudios epidemiológicos.
"El horario de las comidas podría afectar la salud por su impacto en el reloj interno del cuerpo", sostuvo Marie-Pierre St-Onge, autora principal del comunicado de AHA, según Medical News Today. Aunque todavía se precisan más investigaciones en seres humanos, recibir alimentos en momentos de inactividad podría alterar el metabolismo de los nutrientes, resultando en aumento de peso, insulino-resistencia e inflamación, concluyó la experta.
Si tienes dudas acerca de tu salud, o antes de hacer cambios significativos en tu alimentación o estilo de vida, consulta al médico.
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