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Por qué quizás NO deberías limpiarte las orejas

¿Sueles usar cotonetes? La limpieza de oídos podría producir más daños que beneficios. ¡Entérate!

Cotonetes, velas y hasta horquillas… Todo parece valer para la limpieza de oídos. Si eres de los que creen que a las orejas no deberían quedarles rastros de cera, ¡cuidado!

Limpieza de orejas, ¿no más?

El uso de cotonetes u otros productos para remover la cera, podría ocasionar serios daños en las orejas, como irritación, infecciones, cortes en el canal auditivo, perforación del tímpano y/o la dislocación de los huesos del oído.

Así lo advierte la más reciente actualización de la guía de práctica clínica de la Academia Americana de Otorrinolaringología-Fundación de Cirugía de Cabeza y Cuello.

"Los pacientes suelen pensar que, limpiando sus orejas, previenen la acumulación de cera. Pero con estos esfuerzos para eliminarla, solo crean mayores problemas, cuando ésta es empujada hacia abajo e impacta más adentro del canal auditivo", alertó el Dr. Seth R. Schwartz, según el sitio EurekAlert! "Cualquier cosa que se introduzca en el oído puede ocasionar serios daños, tanto temporales como permanentes".

Una protección natural

Contra lo que muchos creen, la cera en los oídos no es una señal de falta de higiene. Es una sustancia natural que limpia, protege y lubrica el canal auditivo externo. Su ausencia, en cambio, puede producir resequedad y picazón en los oídos, asegura el sitio de la Academia Americana de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello.

¡Y el cuerpo no nos necesita para eliminarla! Gracias a un mecanismo de autolimpieza, y con la ayuda de los movimientos de la mandíbula, la cera y células muertas de la piel de la parte interna del oído, son permanentemente transportadas hacia la abertura de la oreja donde, la mayoría de las veces, se seca y cae.

Cuando esto no suceda, y sientas molestias en las orejas porque creas que tienes un tapón de cera, lo mejor que puedes hacer es acudir a un especialista.

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