La mañana de Navidad, los niños corren hasta el árbol para ver qué les dejó Santa. Pero si no recibieron todo lo que había en su listita, es posible que se decepcionen, ¡y hasta que se enojen! Descubre cómo lidiar.
¡Quiero, quiero!
“Vivimos en una cultura que incita a los niños a obtener todo lo que pueden”, dijo la psicóloga Lynne Namka, a Psychology Today. “Esto ocurre todo el año, pero se nota especialmente durante las fiestas. Los pequeños están constantemente bombardeados con el mensaje de que pueden tener todo lo que quieran”.
Así, muchos demandan regalos que sus familias no pueden costear, mientras otros piden ítems que sus padres no aprueban, agregó.
“En muchos casos, las expectativas de los niños son tan extensas o poco realistas que sus padres no pueden evitar decepcionarlos, sin importar cuánto gastan o cuántos juguetes compran”, concluyó.
El problema de Santa
¿Otro problema clave? Cuando los pequeños piensan que Santa es quien trae los obsequios, se vuelve difícil explicarles por qué no pueden recibir aquello que desean, mientras que otros niños sí lo reciben.
Además, puede ocurrir que en su afán de recibir nuevos juguetes, se pierda el foco de las fiestas, y que se concentren en los regalos en lugar de en disfrutar junto a su familia.
Una conversación clave
Para manejar las expectativas de tu hijo, Namka recomienda que, apenas comience la época navideñas, le hables sobre lo que puede esperar recibir. “Sé específico sobre qué regalos piensas que son apropiados”, propuso. “Sobre todo, recuérdale que está bien pedir lo que uno quiere, pero que nadie obtiene todo lo que pide”, añadió.
Una oportunidad de aprendizaje
Para la coach de paternidad Megan Leahy, el problema ocurre cuando los padres se sienten culpables porque no pueden cumplir con las expectativas de sus hijos, y entonces se exceden en las compras, y se pierden la oportunidad de enseñar a los pequeños cómo manejar la desilusión.
Por eso, ella propone dejar que los pequeños escriban todo lo que quieran en su listita, pero que a la hora de comprar, elegir algunos ítems significativos.
“Si tu pequeño hace un berrinche, explícale que Santa tenía muchos pedidos que cumplir”, dijo. “Debes dejarlo experimentar la decepción, y no le digas que es desagradecido. Está bien que se ilusione, y está bien que se decepcione cuando no obtiene todo lo que quiere. Déjalo superarlo, porque lo hará”, dijo al Washington Post.
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