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Cuidar a alguien con cáncer: un desafío mayor

Quienes cuidan a enfermos de cáncer, podrían sentir una carga mayor que quienes cuidan a otros enfermos, halló un estudio.

La tarea de cuidar enfermos de cáncer puede ser ardua y dolorosa. Sobre todo, si el paciente es tu amigo o familiar. De hecho, quienes tienen esta responsabilidad podrían sentirla como una carga más pesada que quienes cuidan a personas con otras enfermedades. Sin embargo, también puede ser algo que enriquezca tu vida.

Cuidadores sin cuidados

Quienes cuidan a personas con cáncer reportaron sentir una carga mayor (un 63% más) y pasar más horas al día en su función (un 50%), que quienes cuidaban de enfermos de otras afecciones, en un análisis de datos realizado entre más de 1,200 cuidadores en Estados Unidos.

La investigación, presentada este año en el Simposio de Cuidados Paliativos en Oncología de San Francisco, encontró así, que el cuidado de enfermos de cáncer sería mucho más arduo que el de quienes padecen de otras enfermedades.

“Cuidar a otro puede ser extremadamente estresante y demandante, físicamente, emocionalmente y financieramente. Los datos muestran que necesitamos hacer un mejor trabajo de apoyar a estos individuos, ya que su bienestar es esencial para la calidad de vida de los pacientes”, destacó la autora del estudio, Erin Kent, en un comunicado de prensa de Eurekalert!

Checa este video para saber cómo replantear tu mente, encontrar el valor a lo que haces y conocer la importancia de cuidarte a ti mismo, si eres cuidador:

Formas saludables de ser cuidador

Por lo anterior, comprenderás que la salud del cuidador del enfermo de cáncer, es importantísima. Si es tu caso, harás bien en revisar esta checklist que brinda la Sociedad Americana contra el Cáncer. Cuantas más de estas afirmaciones sean reales en tu caso, significaría que estás en mejor camino. Si coincides en pocas, busca formas de llevar adelante las que te falten:

- Tengo una familia y amigos que me apoyan.

- Llevo adelante un hobby o proyecto laboral, iglesia o comunidad.

- Tomo parte en un grupo o actividad social más de una vez al mes.

- Estoy dentro de las 10 libras (4.5 kg) del peso corporal ideal para mi altura y estructura ósea.

- Uso métodos de relajación como meditación, yoga o relajación muscular progresiva al menos 5 veces a la semana.

- En una semana promedio realizo al menos 150 minutos de ejercicio moderado (como caminar o yoga) o 75 minutos de actividad vigorosa (como correr).

- Ingiero una comida balanceada y saludable, 2 ó 3 veces, en un día normal.

- Hago algo divertido “solo para mí” al menos una vez en una semana normal.

- Tengo un lugar al cual ir para relajarme y estar solo.

- Fijo prioridades y manejo mi tiempo cada día (decido qué tareas son más importantes, cuánto puedo y no puedo hacer, y pido ayuda cuando la necesito).

Una tarea dura, pero satisfactoria

Más allá del dolor y el shock de que alguien a quien ames tenga cáncer, muchas personas encontrarían satisfacción en cuidar de esa persona. Puede que ese rol te ayude a demostrar el amor y el respeto que sientes por ella. A su vez, puede que ser cuidador enriquezca tu vida, te dé un sentido profundo de satisfacción, confianza y logro cumplido. De la misma forma, puede ayudarte a aprender sobre tus habilidades y fortalezas internas, que, quizás, ni sabías que tenías, señala la Sociedad mencionada.

Pero no olvides que, si te tocó o elegiste esta gran misión de cuidar a un ser querido con cáncer, debes cuidarte tú también.

Consulta con un profesional de salud si crees que necesitas otro tipo de apoyo.

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