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Conectarte demasiado con tus dispositivos electrónicos, ¡te podría desconectar de tus hijos!

Si te pasas el día checando tus dispositivos electrónicos y sientes que estás descuidando la relación con tus hijos, lee esta nota.

No hay ámbito de la vida en que los dispositivos electrónicos no estén: el trabajo, los eventos sociales, la organización del hogar y mucho más. Sin embargo, su uso constante podría estar dañando una relación muy importante: la que tienes con tus hijos. Te contamos.

Tecnología y relaciones familiares, ¿en conflicto?

Al parecer, el uso que hacen muchos padres de la tecnología móvil, afectaría a los pequeños habitantes de la casa que los rodean. Este factor tecnológico estaría causándoles tensión interna a los mayores, así como conflictos e interacciones negativas entre padres e hijos pequeños, encontró un estudio publicado recientemente en la revista científica Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics.

Según la investigación, que consistió en entrevistas con 35 “tutores”, incluyendo madres, padres y abuelas, estos estarían teniendo la sensación de que están en más de un lugar a la vez. Mientras trabajan están cultivando su vida social, y todo, al tiempo que intentan realizar tareas hogareñas como preparar la cena y atender a sus hijos, explicó la autora principal del estudio, Jenny Radesky, en un comunicado de prensa publicado en el sitio NewsWise.

Independencia y atención

“No tienes que estar disponible para tus hijos 100% del tiempo, de hecho, es sano para ellos que sean independientes. Es igualmente importante para los padres, sentirse relevantes en el trabajo y en otras áreas de sus vidas”, como explicó Radesky, pediatra y experta en conducta infantil.

“Sin embargo, estamos viendo a padres sobrecargados y exhaustos por sentirse jalados hacia varias direcciones diferentes”.

Por eso, y para equilibrar un poco el uso de dispositivos y el tiempo para estar en familia, Radesky enumera en el comunicado, algunos consejos útiles:

Pon límites. Crea un plan familiar que incluya espacios o momentos del día “sin conexión”. Por ejemplo, puedes establecer que durante la cena o la hora de dormir, nadie pueda usar sus dispositivos.

Lleva un registro del uso que haces. Puedes crear un filtro o bloqueo en tu celular, para evitar la tentación de usarlo en tu casa. Apps como Moment o Quality Time podrían ayudarte a saber concretamente, en qué plataforma o programa pasas más tiempo. Quizás, si el 90% de tu uso sea Facebook, puedas pensar en formas para reducirlo.

Identifica qué es lo que más te estresa en el uso de los dispositivos. Tal vez te ponga nervioso leer las noticias o checar tu e-mail del trabajo, por ejemplo. Si es así, resérvate estas tareas para cuando sabes que tus hijos están ocupados. Piensa que las reacciones negativas que aquellas te provoquen, probablemente se reflejen luego en tus hijos.

Así que, ¡apaga ya esos dispositivos!

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